Puigdemont, Laporta y Trapero: la sombra que aparece en la captura de Bartomeu
El Barça es objeto de deseo para el independentismo. Y Laporta el mejor para alinearlo con el procés. Una imagen demuestra su intimidad con el Mayor Trapero y Puigdemont.
Joan Laporta es la gran esperanza del independentismo, y en especial de Carles Puigdemont, para colonizar definitivamente el Fútbol Club Barcelona y culminar su transformación, iniciada ya hace años, como gran altavoz internacional de la causa. Y la detención del presidente saliente, Josep María Bartomeu, puede ser la última manera de garantizar ese objetivo.
Fuentes del entorno barcelonista confirman a ESdiario que las investigaciones judiciales se iniciaron en verano y que, en consecuencia, tiene poco sentido proceder a detenciones en este momento... de no ser que la operación obedezca a otros fines, a cinco días de que el domingo los socios del Barça decidan quién les preside en un momento clave de la historia.
Una tesis avalada por una extraña circunstancia: la detención de Bartomeu se hizo por decisión unilateral de los Mossos d'Esquadra, como tuvo que aclarar el mismísimo Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Los agentes no actuaron en calidad de Policía Judicial, como por ejemplo lo hicieron siempre durante el "procés", sino por una orden superior ajena al juez que encabeza las pesquisas.
¿Quién dio esa orden y por qué? Todos son especulaciones, pero varios hechos concatenados apuntan a que nada es casual. Al frente de los Mossos está de nuevo el Mayor Trapero, restituido por la misma Generalitat que no esconde su deseo de que el Barça sea el gran embajador de la independencia de Cataluña.
Trapero, íntimo de Puigdemont y enlace suyo en los primeros momentos de su fuga a Bélgica, fue declarado inocente por la misma Justicia que condenó a Oriol Junqueras y otros nueve dirigentes políticos catalanes, hoy ya todos en estado de semilibertad por otra decisión unilateral del Govern y, en concreto, de la consejera Ester Capella, de ERC.
Pero lo más llamativo es que ambos, el expresidente prófugo y el jefe policial rehabilitado, son además amigos personales de Joan Laporta, como demuestran las imágenes rescatadas por ESdiario, difundidas en 2016 por Pilar Rahola, en la que aparecen los tres juntos compartiendo una jornada de fiesta, canciones, comida, copas y paseos por el campo.
Laporta, Puigdemont y Trapero son amigos íntimos. Tanto como para ir de fiesta juntos y grabarlo
La imagen que ilustra esta información, y el vídeo, fueron tomadas originalmente en Cadaqués, y exhibían a la familia más poderosa del independentismo en aquel momento: había y hay otras, en ese magma de tribus que es el nacionalismo catalán, pero en la más influyente, la de Puigdemont, estaban tanto Laporta cuanto Trapero. Y por supuesto Rahola, su gran voz en las tertulias de la televisión catalana.
De fiesta
En aquella reunión, con más invitados y las esposas de todos ellos, la complicidad llegó al punto que demuestra el vídeo, con todos los presentes cantando a coro, con Puigdemont a la guitarra, canciones como Let it be de The Beatles o Palabras de amor de Serrat.
Será o no una coincidencia, pero esa amistad vuelve a reunirse, siquiera de forma simbólica, en un momento decisivo, a horas de que el Nou Camp se convierta en El Álamo del secesionismo y uno de los suyos, Laporta, presida la función desde el palco.
El equipo de Bartomeu lo ha dejado claro, haciendo llegar su opinión tras una noche en el calabozo: "Se podía haber evitado llamándole a declarar por la mañana". Pero la foto más poderosa, quizá la del cierre de una época más equidistantes aunque nunca guerrera contra el procés, se hubiera perdido. Y Laporta, que este martes ya hablaba del "daño al club" de estos hechos, la necesitaba.