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Sánchez ningunea a la militancia del PSOE de Madrid e impone otro "dedazo"

Moncloa y Ferraz ya han trasladado a la cúpula del socialismo madrileño que será el presidente y sus asesores los que designarán a dedo al rival de Ayuso sin dar la palabra a las bases.

Sánchez, junto al líder del PSM, José Manuel Franco.

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"Por algo a Franco le llaman el superviviente", ironiza un antiguo líder del PSM purgado por Pedro Sánchez para definir el nuevo terremoto que salpica al socialismo madrileño y a su líder, José Manuel Franco. "Y una vez más, sin voz ni voto", remacha a ESdiario.

La pirueta estratégica lanzada con precisión por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha descolocado a Moncloa y a Ferraz. Pero, más aún, ha sumido al PSM en un nuevo estado de colapso, condenado a una campaña electoral prematura, sin candidato definido, y con sondeos internos nada halagüeños. Nada nuevo en una federación acostumbrada a vivir "al filo de la navaja", como ironiza el dirigente citado.

Solamente una cosa tienen clara en la Ejecutiva regional de los socialistas madrileños. Tampoco en esta ocasión habrá primarias para elegir a su cabeza de cartel. Pese a que figura en los estatutos del partido y fue el compromiso-ADN de Sánchez para asaltar la Secretaría General frente a lo que los suyos definían como las "componendas" de los barones.

Este miércoles, en la reunión de urgencia que Sánchez convocó en Ferraz para analizar la convocatoria electoral anunciada desde la Puerta del Sol, Franco -el único dirigente del PSM que asistió al comité de crisis- pudo extraer una primera conclusión.

El rival de Ayuso se decidirá en Moncloa. Habrá dedazo como lo hubo cuando Sánchez se inventó la candidatura de Pepu Hernández al Ayuntamiento de Madrid. Ese dedazo no inhabilitó las primarias pero todos en el PSM saben que es lo que supone que el líder proponga a su favorito. Puede que también en esta ocasión haya paripé si algún militante con afán de protagonismo se atreve a lanzar su candidatura.

Sánchez y su guardia de corps meditan quién le disputará la decisiva batalla contra Ayuso. Pero una vez más las bases del PSM no tendrán nada que decir.

Fuentes socialistas madrileñas han confirmado a ESdiario que Sánchez ha trasladado a José Manuel Franco que ante la "excepcional circunstancia" tampoco en esta ocasión habrá una convocatoria ortodoxa de primarias con plazos tasados, candidatos en igualdad de condiciones, debates y votación del censo de militantes.

Sánchez, José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Adriana Lastra, junto a Iván Redondo, se han puesto manos a la obra para tratar de frenar a Ayuso. Un sector de Ferraz no descarta una nueva intentona con Ángel Gabilondo ante la falta material de tiempo para forjar un nuevo aspirante con garantías de éxito.

A Sánchez parece atraerle promocionar aún más a Pilar Llop, aunque descabezar la Presidencia del Senado sería una evidente falta de respeto institucional. Gana enteros, como adelantó ESdiario este miércoles, una Operación Illa que tiene a dos ministras en la rampa de salida: Margarita Robles y la titular de Industria y Turismo, Reyes Maroto, que proviene de la política madrileña.

Y un sector del PSM apuesta por uno de los suyos con etiqueta de outsider, el veterano parlamentario José Cepeda. Las bases no tendrán la palabra. Otra vez los socialistas madrileños tendrán que acatar la designación de Sánchez.