Arrimadas cambia a Aguado por Bal en las elecciones a vida o muerte para Cs
La líder del partido quema sus últimas naves y encomienda a su hasta ahora portavoz en el Congreso la titánica misión de sobrevivir al 4-M y mantener la presencia en la Asamblea de Madrid.
Ignacio Aguado y Edmundo Bal.
Edmundo Bal, el hombre para todo de Inés Arrimadas en el Congreso, será ahora su bala de plata en la Comunidad de Madrid.
El hasta ahora portavoz de Cs en la Cámara Baja sustituirá a Ignacio Aguado como candidato a las elecciones del 4 de mayo si gana las primarias. Su misión es titánica: superar el 5% de porcentaje de voto para mantener a Cs con vida en la Asamblea de Madrid. Ellos que hace apenas dos años obtuvieron 26 escaños.
Hasta este mismo miércoles Bal negaba en Al Rojo Vivo que fuese a ser él, e insistía: "Mi papel está en el Congreso".
El propio Aguado se ha encargado de anunciar la decisión por sorpresa y de forma telemática este jueves por la tarde, apenas horas de que se consumara el fracaso estrepitoso de la moción de censura en Murcia que condujo al partido a un barranco.
Era un secreto a voces que el hasta hace ocho días vicepresidente madrileño no repetiría, puesto que su imagen se ha visto lastrada por sus enfrentamientos con Isabel Díaz Ayuso, hasta hacerle en ocasiones oposición desde dentro del Gobierno regional.
Y el remate han sido las acusaciones del hasta ahora diputado autonómico de Cs Sergio Brabezo, según el cual Aguado presionó a los suyos para que el pasado miércoles firmaran una moción de censura contra Ayuso proponiéndole a él como presidente.
"Le he pedido yo personalmente que asuma el reto", ha insistido Aguado en alusión a Bal, que hasta este mismo miércoles negaba que fuera a ser él el candidato.
Que Arrimadas le haya encomendado la candidatura de Madrid a Bal, un hombre que se ha convertido en imprescindible para ella en esta legislatura, es señal de que la líder de Cs sabe lo muchísimo que se juega. La partida del 4-M es a vida o muerte para Ciudadanos.