Fracasa la moción que ha sido la ruina de Arrimadas y el PSOE murciano
"Estamos muy orgullosos de ti", se acercó Casado a decirle al presidente López Miras al término de la moción. Los socialistas y la candidata de Ciudadanos, devastados a la salida.
"Qué poco tiempo les queda en este Parlamento. Apunten la fecha: octubre", les dijo en tono retador el líder del PSOE de Murcia, Diego Conesa, a los diputados de Cs y expulsados de Vox que han malogrado la moción de censura urdida en despachos mucho más altos del socialismo.
La impotencia del socialista y de la coordinadora de Cs en Murcia, Ana Martínez Vidal, la mujer que hace una semana acarició durante unas horas la Presidencia, resume la estampa berlanguiana vivida los dos últimos días en el Parlamento murciano.
Al filo de las dos de la tarde se hizo oficial el fracaso de la moción de censura por 21 votos a favor, 23 en contra y una abstención. Así acabaron ocho días de infarto para el presidente regional, Fernando López Miras.
En medio de la maraña de cámaras Pablo Casado y Teodoro García Egea entraron en el hemiciclo para felicitar a López Miras. "Estamos muy orgullosos de ti", se le oyó decir al líder de los populares.
Casado también saludó a la vicepresidenta, Isabel Franco, de Cs, sin cuya colaboración no habría sido posible partir en dos el grupo parlamentario naranja y abortar la moción. "Ahora ya mucho más aliviada", le confesó Franco a Casado, quien le agradeció su "compromiso con los pactos".
Los diputados de Cs que han votado en contra de la moción, con Isabel Franco a la cabeza.
Que la moción de censura fracasaría era extraoficioso desde el miércoles, cuando los tres diputados expulsados de Vox adelantaron su voto en contra. Hicieron más que eso: desvelaron que el PSOE, el de los cordones sanitarios a Vox en toda España, negociaron con ellos para intentar convencerles de que apoyaran la moción.
"Nos han llamado ultraderecha, pero hace solo 24 horas nos pedían nuestro voto. Todos los ciudadanos lo han visto", le espetó el diputado Juan José Liarte (ex de Vox) a Conesa, desenmascarándole.
Entre Casado, García Egea y López Miras han desactivado una bomba de relojería colocada en los bajos de los gobiernos autonómicos del PP y Cs. Curiosamente la única explosión interna desde entonces se ha vivido en Ciudadanos.
La imagen de la derrota la encarnó Conesa pero también Martínez Vidal. La semana pasada pretendía ser presidenta sin pasar por las urnas. Este jueves, en cambio, exigió a López Miras que convoque elecciones cuanto antes "para que los murcianos decidan el Gobierno que quieren", sostuvo. "Hemos antepuesto el sentido del deber a la comodidad de mirar hacia otro lado", insistió.
Constatada la derrota, la mitad de Cs y el PSOE abandonaron el Parlamento como el que abandona un tanatorio.