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Sánchez fracasa en su asalto a Castilla y León sin más apoyo que el de Podemos

El PSOE pierde su segunda moción de censura en cinco días, después de la de Murcia. Fernández Mañueco e Igea fortalecen su alianza en respuesta. Cs mantiene prietas sus filas.

Luis Tudanca en la tribuna ante Alfonso Fernández Mañueco.

Publicado por
Ana Martín

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"Lo que no te mata te hace más fuerte", deslizan desde la Junta de Castilla y León como epílogo de la moción de censura que este lunes superó la coalición formada por Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea.

La revancha de la moción que el jueves perdieron el PSOE y la mitad de Cs en la Región de Murcia (la otra mitad se mantuvo fiel al PP) se jugó en Valladolid. Con un resultado pésimo para su auténtico muñidor, Pedro Sánchez, y también para el socialista Luis Tudanca. Este último no consiguió más síes que los 35 del PSOE y los dos de Unidas Podemos. Cuyo portavoz, Pablo Fernández, se encargó de anunciar bien de mañana que la moción fracasaría, restando así emoción al resto de la jornada. Una causa perdida.

El procurador de Unión del Pueblo Leonés se abstuvo, el de Por Ávila también, y lo mismo la procuradora que -desatando con ello un ataque de nervios en la Junta-. La de Vox, por su parte, votó en contra. En total fueron 37 votos a favor, 41 en contra y 3 abstenciones.

"¿A qué nos ha traído usted hoy?", le espetó al candidato socialista el portavoz de Cs, David Castaño, en una intervención muy dura, mucho más que las de los propios Fernández Mañueco e Igea. En realidad le dijo más: le dijo que no contara con Cs para los restos y que mientras él -Tudanca- siguiera al frente del PSOECyL no habría ni un resquicio para ninguna alianza entre ambos partidos.

No se lo tomó bien Tudanca, empeñado en defender que si dio este paso fue también porque "en privado" varios procuradores de Cs le habían mostrado su hartazgo. Cuando en realidad lo que hizo Tudanca fue presentar una moción de censura decidida en los despachos de La Moncloa por Sánchez. "Una vez más han pensado por usted. Una vez más ha sido usted el chico dócil de Castilla y León", le afeó el portavoz del PP, Raúl de la Hoz.

El presidente Fernández Mañueco y su vicepresidente se saludan.

Los socialistas estuvieron días metiendo los dedos entre las grietas en el grupo parlamentario naranja -que las hay- en busca de tránsfugas. No obstante Igea consiguió mantener prietas las filas, aunque ni él mismo las tenía todas consigo. La propia Inés Arrimadas también participó en el operativo para evitar fugas.

El sábado de madrugada, después de un viernes de teléfonos humeantes, el presidente Fernández Mañueco recibió noticias tranquilizadoras de la cúpula de Cs. "Todo bajo control".

Durante el debate, el socialista pagó su frustración por completo con Cs, al que llegó a lanzarle una maldición: "La gente no olvida. Ya les dieron una lección y les darán otra", le recriminó a Castaño. Su imagen sale tocada de esta moción de censura, en una tierra que ha sufrido como pocas la virulencia del Covid-19.

Hasta Valladolid se desplazó por la tarde Pablo Casado, aunque inicialmente no estaba en su agenda. Arrimadas, por su parte, escribió un mensaje en Twitter en cuanto se hubo oficializado la derrota del PSOE y Unidas Podemos.

La relación entre Fernández Mañueco e Igea se ha fortalecido con esta moción de censura en contra. De hecho ambos han acordado renovar sus votos matrimoniales con un acuerdo para lo que queda de legislatura.

Por lo pronto lo primero que quiere hacer el presidente castellano y leonés es reactivar su compromiso de suprimir el impuesto de Sucesiones y Donaciones para los familiares cercanos. Renunció a él para atraerse al PSOE al Pacto para la Recuperación que en junio del año pasado suscribieron todos los partidos con representación parlamentaria salvo Vox y UPL. Ahora la Junta lo da por roto.