Ayuso no era el problema: Sánchez vuela los puentes con los demás barones del PP
En dos semanas el presidente ha iniciado los trámites para llevar a Feijóo al Constitucional y ha urdido mociones de censura contra Mañueco y López Miras. Los presidentes del PP se plantan.
En dos semanas Pedro Sánchez ha volado los puentes institucionales con los presidentes de Galicia, Castilla y León y Murcia. Con la Comunidad de Madrid hace tiempo que lo hizo -la guerra se ha recrudecido con el adelanto electoral- y con Andalucía también habría intentado el golpe palaciego contra Juan Manuel Moreno de no haber sido porque no quiere dar ni un palmo a Susana Díaz salvo que sea para que se vaya.
Los barones del PP, incluso los que hasta ahora habían mantenido una actitud más colaborativa con el socialista, han decidido enseñarle los dientes. Como en sentido figurado hizo el castellano y leonés Alfonso Fernández Mañueco el martes cuando coincidió con Sánchez en un acto de Renault horas después de la moción de censura del socialista Luis Tudanca, que .
La primera consecuencia de eso que Pablo Casado describió el martes como "ir a por lana y salir trasquilado" se vivió este miércoles en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ante la gran oposición que encontró la ministra Carolina Darias a su propuesta de adelantar a las ocho de la tarde el cierre de toda actividad no esencial en Semana Santa, especialmente por parte de las comunidades del PP, Sanidad decidió recular.
En Murcia Fernando López Miras ha responsabilizado por completo a Sánchez de la moción de censura que a punto estuvo de apear al PP del Gobierno. En Castilla y León lo mismo, con el agravante de que los socialistas buscaron tránsfugas bajo las piedras del grupo parlamentario de Cs y ofrecieron el oro y el moro a través de la procuradora salmantina María Montero, enlace entre las dos orillas.
En Galicia, el siempre templado Alberto Núñez Feijóo está indignado con Sánchez desde que la semana pasada el Consejo de Ministros inició los trámites para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva Ley de Salud de Galicia. Se trata de una ley aprobada en el Parlamento gallego en febrero después de que el presidente de la Xunta llevara meses clamando en el desierto por un nuevo marco normativo a nivel nacional. Y que abre la puerta a la vacunación obligatoria llegado el caso.
Núñez Feijóo ha intentado razonar con Sánchez para que detenga las máquinas, pero por el momento no ha encontrado disposición por parte del socialista. Se pregunta el presidente gallego cómo es posible que el líder del Gobierno pague a las comunidades que siempre han mostrado lealtad institucional llevándolas ante la Justicia mientras a Cataluña le deja hacer.
No solo a Galicia. En enero Sanidad presentó un recurso ante el Tribunal Supremo contra la decisión de la Junta de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde, encañonando al presidente regional con toda la fuerza de la Abogacía del Estado. Y el Supremo anuló el adelanto.
Ambos presidentes regionales, Núñez Feijóo y Fernández Mañueco, estuvieron este miércoles juntos en un foro en Vigo y se mostraron muy críticos con Sánchez.
Aunque en esto de acabar ante la Justicia también fue pionera Isabel Díaz Ayuso, única presidenta regional a la que el Ejecutivo ha declarado un estado de alarma de forma unilateral.