Marlaska premia al etarra Parot, el asesino de los 40 crímenes y las 5 niñas
El "bombo" de los beneficios penitenciarios obligados por el acuerdo de Sánchez con Bildu ha sacado este viernes el nombre de uno de los asesinos más despiadados de la historia de la banda.
El bombo de los beneficios a los etarras sigue girando cada viernes. El Gobierno continúa pagando el apoyo de Bildu en el Congreso, e Interior no ha tenido reparos en incluir entre los premios a uno de los terroristas más sanguinarios de la banda, al que se atribuyen nada más y nada menos que 39 asesinatos.
Se trata del histórico Henri Parot, que cumple condena por delitos de terrorismo por decenas de atentados con 39 víctimas mortales confirmadas. Formó parte del comando itinerante Argala y fue detenido en abril de 1990 mientras transportaba una furgoneta cargada con 300 kilos de explosivos. De origen francés, fue uno de los principales objetivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante décadas.
Se trata del miembro de ETA que propició la conocida como doctrina Parot, establecida por el Tribunal Supremo en 2006 y que determinó que los beneficios penitenciarios se aplicaran individualmente sobre cada una de las penas por las que hubieran sido condenados, y no sobre el límite máximo de estancia en prisión de 30 años.
El etarra Henri Parot, en uno de sus numerosos juicios en la Audiencia Nacional. Se le atribuyen 39 asesinatos.
Según Interior, Henri Parot ingresó en prisión el 7 de abril de 1990 y cumple condena acumulada de 41 años por los delitos de asesinatos, atentados, estragos, lesiones y terrorismo. Cumplió las tres partes de la condena en febrero de 2020 y "acepta la legalidad penitenciaria". La Secretaría General ha dispuesto su progresión a segundo grado y traslado a la prisión de León.
El rastro de terror de Parot incluye atentados como el de la casa-cuartel de Zaragoza en 1987, que dejó once víctimas mortales -cinco de ellas niñas- mediante la colocación de un coche bomba cargado de explosivos.
El pasado 17 de marzo, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tomó declaración por esta acción criminal al exjefe de ETA Josu Ternera, que negó su participación.
Parot cometió una decena de atentados en Madrid, varios contra militares, o los que acabaron con la vida de Cristóbal Colón de Carvajal en 1986 y el de la fiscal Carmen Tagle en 1989.
Los atentados de Parot se extendieron por otras localidades como Granada, donde asesinó a Conrada Muñoz Herrera, que recibió una carta bomba dirigida a su hijo, funcionario de prisiones. El primero por el que fue condenado lo perpetró en Irún en 1978, matando al empresario José Luis Legasa Ubiría.