Cerrar

El alcalde de Palma paraliza la purga del callejero ante el ridículo nacional

Tras desatar un auténtico terremoto y provocar la rebelión de expertos e historiadores, José Hila frena la retirada de las calles consideradas por la izquierda como "franquistas".

El alcalde de Palma, este viernes.

Publicado por
Miguel Blasco

Creado:

Actualizado:

El esperpento desatado por PSOE y Podemos en Palma de Mallorca ha vivido este viernes un nuevo capítulo. Tras la indignación provocada entre los historiadores de todo signo, el alcalde socialista de la capital balear, José Hila, ha paralizado su purga en el callejero de la ciudad, que había amenazado con dejar sin sus placas a algunos de los héroes de la Historia de España, como los almirantes Churruca, Gravina y Cervera, a los que la izquierda ha tachado de "franquistas" siglos antes de que Franco naciera.Víctima de tan particular estrategia revisionista, estaban amenazadas en su supervivencia las calles Toledo y Castillo de Olite.

El alcalde de Palma ha frenado en seco la orden para el cambio de nombres de calles impulsado para suprimir alusiones franquistas y ha solicitado una reunión urgente con el Gobierno autonómico de la también socialista Francina Armengol para revisar el censo elaborado por una "comisión de expertos", ya que es el que obliga al consistorio a modificar los nombres.

Así lo ha anunciado Hila durante un acto público este viernes en Palma. Precisamente, por la mañana estaba previsto el cambio de la plaza de la calle Toledo, una de las que había suscitado polémica. Finalmente no se ha retirado la placa.

Ahora, el Ayuntamiento queda a la espera de reunirse con Armengol para solicitar que la comisión revise el censo y confirme que se deben cambiar los nombres. Hasta este viernes se habían modificado ya los nombres de la avenida Joan March y las calles Brunete, Alfambra y las de los citados almirantes Cervera, Gravina y Churruca.

El alcalde Hila se ha justificado en que ha tomado esta decisión debido a que los cambios de varias de las calles afectadas han suscitado "dudas". En concreto, se ha referido a las calles de los almirantes, la calle Toledo y la de Gabriel Rabassa. De hecho, en la capital castellano-manchega el PP ha registrado una moción para declarar persona non grata al regidor palmesano.

En los últimos días ha sido objeto de debate el cambio de nombres anunciado por el Ayuntamiento. La polémica ha girado en torno, entre otras, a la calle de Toledo -que se modifica debido a que hace referencia a una batalla de la Guerra Civil- y a las de Almirante Churruca y Almirante Gravina, que según la izquierda hay que borrar del callejero porque fueron buques de la Guerra Civil.

Sin embargo, como han señalado desde la oposición y desde algunas entidades, los nombres de los almirantes se pusieron por marineros que fallecieron en la batalla de Trafalgar, mucho antes del franquismo, y en cuanto a los buques que llevaban su nombre, combatieron en el bando republicano.

Este viernes, el alcalde socialista ha remitido un escrito a la Secretaría Autonómica de Memoria Democrática solicitando que la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimiento Democráticos, conformada por expertos, para que revise todos los elementos de Palma incluidos en el Censo de símbolos, leyendas y menciones franquistas.

Hila ha defendido que aquel censo, que parte de una ley aprobada por el Parlament, obliga al Ayuntamiento a modificar las calles afectadas. "Nos ordena que las tenemos que cambiar, no es optativo, es un mandato legal", ha incidido.

Hila también ha recalcado que en su momento no se presentaron alegaciones tras la aprobación del censo. Sin embargo, ha reconocido que existen "dudas razonables" y que él mismo las tiene. "Cuando tenemos dudas sobre un tema es importante rectificar", ha dicho el primer edil, que también ha añadido que la administración "no es perfecta".

Si la revisión del censo confirma que los nombres a cambiar "son correctos" -por vinculaciones al franquismo-, el Ayuntamiento proseguirá con los cambios. Si hay un cambio de criterio, se revertirán las modificaciones y volverá a colocar placas con los nombres anteriores.

El alcalde ha enfatizado que en cualquiera de los dos casos el Ayuntamiento estaría obligado por ley. Mientras, las placas que ya se han cambiado se quedarán como están, hasta que se pronuncie la comisión de expertos.