El papel de Hana Jalloul en la crisis migratoria de Canarias golpea a Gabilondo
El fichaje estrella de la candidatura del PSOE tiene un pasado reciente en la Secretaría de Estado de Migraciones que Ferraz está tratando de barrer bajo la alfombra sin demasiado éxito.
La determinación de Isabel Díaz Ayuso al convocar elecciones en la Comunidad de Madrid ha dejado descuadrado a Pedro Sánchez. Los estrategas de La Moncloa se desviven intentando desviar el misil que se les viene encima. Tras echar cuentas, e incluso cayendo en la tan habitual tendencia de inflar a la izquierda en sus prospectivas, el presidente ha asumido que el 4-M va a salir malherido.De perdidos al río, suele decirse. Así que, como pintan bastos electorales para el PSOE en Madrid, quizá sea una buena ocasión para reorganizar un partido ahora mismo “ruinoso y descabezado, hecho para chupar banquillo”, según expresa un importante dirigente de Ferraz. Y como eso va a seguir siendo así, y dado que Ángel Gabilondo ya está de salida, ¿quién será el candidato o, mejor dicho, la candidata dentro de dos años, una vez finalice la próxima legislatura autonómica?
La apuesta personal de Sánchez es Hana Jalloul, secretaria de Estado de Migraciones todavía, ticket electoral del actual candidato. De padre libanés, aunque nacida en Zaragoza, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, doctora en Relaciones Internacionales, ya fue en la lista a la Asamblea regional de 2019 en el puesto 20º.El ascenso de Jalloul, , responde al deslumbramiento de Sánchez y, por consiguiente, de toda la cúpula socialista.Sin duda, es una mujer bien formada, de su tiempo y además “valiente”. Seguramente estos son los rasgos que han llamado la atención del presidente del Gobierno. Mostró gran valor denunciando mensajes racistas contra ella en Twitter por sus orígenes. “Vuestro odio no me va a amedrentar”, dejó escrito meses atrás.
Sánchez quiere que Jalloul sea su mirlo blanco dentro de dos años
A partir de ahí, Sánchez pensó en ella como su “mirlo blanco” para las urnas de Madrid en 2023, ante la intención de recolocar antes a Gabilondo como defensor del Pueblo. Algo inviable, por cierto, sin el concurso del PP. Entretanto, qué remedio, el “sensato profesor” afronta la anticipación de los comicios.Las inesperadas circunstancias electorales han llevado a Sánchez a atender a quienes, vista la falta de banquillo, le reclamaban desde el partido nombres con futuro como cabezas de cartel. Y tanto en la Asamblea como en el Ayuntamiento de Madrid.Porque, en la capital, su elección a dedo de Pepu Hernández cosechó un pésimo resultado. La carambola de sacar a Irene Lozano de la Secretaría de Estado del Deporte para incluirla en la lista de Gabilondo podría servir precisamente para cubrir el hueco con el otrora seleccionador nacional de baloncesto, quedando descabezados los socialistas en el Ayuntamiento de Madrid. En el grupo municipal del Consistorio, a día de hoy, ya toma fuerza la joven Mercedes González. Su promoción parece descontada en La Moncloa.
Su trabajo en Migraciones, cuestionable y cuestionado
Sin embargo, en lo inmediato, Hana Jalloul está lastrada por su gestión como secretaria de Estado. El abuso de la propaganda para armar un liderazgo en Madrid tropieza con la grave crisis migratoria desencadenada el pasado verano en Canarias. Ella es señalada entre los responsables del hacinamiento en los puertos de Arguineguín o Mogán, los campamentos de la vergüenza que han desembocado en miles de personas sin un futuro deambulando por la isla de Gran Canaria.A ello se suma un grave problema de seguridad ciudadana, con una Policía Nacional desbordada que llega al extremo de recomendar, siempre de manera extraoficial, que las mujeres eviten salir solas por las calles en los barrios periféricos de Las Palmas.Jalloul debe ser perfectamente consciente del reto social y humanitario de enormes proporciones creado por una política en materia de inmigración errónea, demagógica y carente de cualquier atisbo de control. Más todavía porque ella misma, en su condición de secretaria de Estado, se ha desplazado en varias ocasiones para comprobarlo sobre el terreno.El “golpe de efecto” de Sánchez en el tablero madrileño lleva en su currículum político una mancha que es complicado tapar.