La ministra Montero escapa a Sevilla en Semana Santa con toda España encerrada
La portavoz del Gobierno se las ha ingeniado para disfrutar de este puente en su tierra. El martes pregonó que los miembros del Ejecutivo serían los primeros en cumplir las restricciones.
María Jesús Montero ya disfruta de la Semana Santa en su querida Sevilla dos días después de proclamar a los cuatro vientos desde la mesa del Consejo de Ministros que los miembros del Gobierno serían especialmente solícitos en el cumplimiento de las restricciones a la movilidad.
La ministra portavoz se ha buscado una coartada para quedarse cinco días en la ciudad hispalense, donde reside a tiempo parcial. Y no, esta vez no es una revisión médica de ésas a las que acostumbran José Luis Ábalos o Isabel Celaá cuando se acercan días festivos.
Montero se desplazó el miércoles a Sevilla para presidir la toma de posesión del . Un acto que tampoco quiso perderse, casualmente, otro sevillano ilustre en Madrid: el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Lo habitual es que una toma de posesión así la presida la vicepresidenta o el titular de Política Territorial, en este caso Miquel Iceta. Pero Montero tenía especial interés en ir ella y alargar el acto hasta el Domingo de Resurrección.
Lo llamativo es que el martes, en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montero fue preguntada por las indicaciones que había dado Pedro Sánchez a sus ministros para Semana Santa, si es que las hubiera.
Y ella respondió que los miembros del Gobierno cumplirían con las "instrucciones y preceptos" del estado de alarma como los que más: "En Semana Santa, días laborables o días festivos los ministros del Gobierno de España y las ministras, al igual que el resto de los ciudadanos, tienen la obligación de cumplir con el decreto ley que establece la capacidad o no de movilidad o de restricciones a la movilidad en el marco del funcionamiento habitual del desarrollo habitual de nuestras tareas y de nuestras funciones", empezó afirmando.
Para después añadir: "No hay ninguna instrucción habitual más allá de ésta se trate o no de fiestas de Semana Santa o no que por supuesto los ministros y ministras tienen que cumplir con las instrucciones y los preceptos que se promulgan en el decreto ley que rige para todos los ciudadanos incluyendo, como no puede ser de otra manera, para el propio Consejo de Ministros".
En los días previos al puente de Semana Santa los directores de comunicación de la mayoría de ministros se apresuraron a aclarar que sus respectivos titulares no se moverían de Madrid. Tampoco Pedro Sánchez. Sin embargo, desde Hacienda daban largar. Ahora se entiende por qué.