La candidata de Errejón la toma con Froilán y su hermana para atacar al Rey
Mónica García utiliza la polémica escapada de los sobrinos del monarca a Marbella en plena Santa y el 'caso Marcelo' para captar votos entre los partidarios de la izquierda radical.
Mónica García, 'apuntando' al Gobierno de Ayuso.
Una de las señas de identidad de la izquierda radical, que en los comicios de la Comunidad de Madrid tendrá doble representación -Más Madrid y la ultraizquierda de Podemos- es querer cargarse la Constitución de 1978, fruto del consenso entre las dos Españas tras 40 años de dictadura franquista.
El artículo 14 de la Carta Magna establece que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
En la franquicia madrileña del partido de Íñigo Errejón están por la labor de acabar con esta igualdad de la ley que proclama la Constitución. Y, además, se jactan de ello, utilizando demagógicamente la escapada de Semana Santa a Marbella de dos de los sobrinos del Rey -Victoria Federica y Froilán- y el caso de la estrella del Real Madrid, Marcelo, que se saltó el cierre perimetral para escaparse con su familia a Valencia y se fotografió, incluso con mascarilla, algo de lo que el alcalde independentista de la capital del Turia echó la culpa a Isabel Díaz Ayuso.
Sanciones acordes a los ingresos
Así, la rival del Ayuso por Más Madrid, Mónica García, ha defendido que las sanciones económicas por incumplimiento de las medidas para frenar la expansión del coronavirus sean acordes a los ingresos para que no sean sólo "un tirón de orejas" para algunos.
”En el caso de la Familia Real creo que queda claro, y nos lo demuestran diariamente, que la ley no es igual para todos y que no solamente se hereda la corona sino la capacidad de saltarse la ley", ha declarado García.
La candidata, conocida en los ambientes parlamentarios como 'la pistolera' por el gesto que le dedicó en la Asamblea de Madrid al Gobierno de Ayuso, ya lanzaba un mensaje en sus redes sociales en el que apuntaba que una sanción de 600 euros "puede se más de medio sueldo o un tirón de orejas" según los casos.