El año de pandemia deja tras de sí un reguero de parados que supera los 400.000
El número de parados desciende en casi 60.000 personas, pero el balance del año de covid deja un resultado desolador, más de 400.000 personas se han quedado sin trabajo desde la pandemia.
El año de pandemia ha sido demoledor para el empleo. El Gobierno, que prometió no dejar a nadie atrás, ha cosechado un trágico balance, el de un número de desempleados que este mes ha conseguido bajar, pero que sigue al borde de los 4 millones. De hecho, tras doce meses de crisis sanitaria, más de 400.000 personas se han quedado sin trabajo.Según los datos facilitados este martes por el Ministerio de Trabajo, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo bajó en 59.149 desempleados en marzo (-1,5%), su mayor retroceso en este mes desde el año 2015, cuando descendió en 60.214 personas.
Un dato positivo, debido fundamentalmente a la reducción de las restricciones a la actividad económica por la superación de la tercera ola de la pandemia y que contrasta con las 302.365 personas que perdieron su empleo el año pasado, cuando la mayor parte de las empresas tuvieron que echar el cierre por el confinamiento.Sin embargo, a pesar de la euforia con la que el Gobierno ha recibido estos datos, destacando que se trata del tercer mejor dato dentro de la serie histórica del mes de marzo, el volumen total de parados alcanzó al finalizar el tercer mes del año la cifra de 3.949.640 desempleados.De hecho, el último año el desempleo acumula un aumento de 401.328 personas, lo que supone un 11,3% más desde que se inició la crisis sanitaria que ha llevado a la parálisis económica de muchos de los sectores económicos del país y que no han encontrado en el Gobierno las ayudas necesarias para poder seguir adelante con su actividad.
En marzo, de media, hubo 779.562 personas en ERTE, la mayor parte dedicadas a la hostelería
El dato de paro de marzo, al igual que ocurrió en los meses anteriores, no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.Por ello, a esos casi 4 millones de parados hay que añadir que el número de trabajadores en ERTE cerró el mes de marzo en 743.628 personas, 115.913 trabajadores menos que en febrero en la serie revisada y 155.755 menos teniendo en cuenta la fecha de notificación, aunque de media, en marzo hubo 779.562 personas en ERTE.Cinco actividades, de las cien registradas, concentran más de la mitad de las personas en ERTE, especialmente los servicios de comida y bebidas (hostelería), con 243.595 trabajadores en esta situación, el 30% del total de afiliados de este sector. Les siguen las agencias de viajes, con el 60,5% de sus afiliados en ERTE; los servicios de alojamiento (56,68%); actividades de juegos de azar (42,67%), y transporte aéreo (42,1%).Así, Trabajo ha informado de que todo este desempleo ha supuesto un gasto en prestaciones que alcanzó los 2.735 millones de euros en el mes de febrero (último dato disponible), de los que 751,7 millones correspondieron a prestaciones para trabajadores en ERTE.Por su parte, la Seguridad Social ganó en marzo una media de 70.790 cotizantes respecto al mes de febrero (+0,4%), lo que situó el número total de ocupados en 18.920.902 cotizantes, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El temor a la cuarta ola y las restricciones siguen lastrando la economía
En términos desestacionalizados y corregidos de calendario, el sistema perdió 45.438 cotizantes en marzo, hasta un total de 19.029.433 ocupados, encadenando dos meses consecutivos de retrocesos en la serie desestacionalizada.De esta bajada desestacionalizada de 45.000 cotizantes, 20.000 procedían de la rama de agricultura, ganadería y pesca, de hecho, parece que una tímida Semana Santa ha podido contener un desastre económico gracias al sector servicios, donde el paro registrado ha descendido en 53.686 personas (-1,89%).Sin embargo, pese a los datos que han disparado, de nuevo, el optimismo del Gobierno, la realidad es que la incertidumbre sigue copando la economía. La temida cuarta ola y los nuevos criterios para el cierre de la hostelería establecidos en el seno del Consejo Interterritorial que decreta el cierre del interior de los establecimientos en aquellas localidades donde el índice supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, puede volver a disparar el desempleo en tan solo unas semanas.