El "huracán Ayuso" duplica a Gabilondo, extingue a Cs y roza la mayoría absoluta
Los últimos sondeos sobre el 4M no hacen más que confirmar la tendencia de las últimas semanas: la actual presidenta de la Comunidad de Madrid amplía su ventaja respecto a sus adversarios.
La imagen de corriendo por todo Madrid sin nadie detrás, que se ha convertido en su primer spot electoral pero no en el último, no es una metáfora: reproduce fielmente el escenario demoscópico que, una a una, repiten todas las encuestas, de todos los partidos e instituciones, públicas y privadas.
Nadie se le acerca, ni de lejos, y la sensación de que está a punto de duplicar en intención de voto a su máximo rival, Ángel Gabilondo, se impone: hace dos años ganó el socialista con casi siete puntos de diferencia, insuficientes para frenar una alianza del centroderecha; hoy es Ayuso quien le saca a él más de 20 puntos, en un vuelco cercano a los 30 puntos con muy pocos precedentes en la política reciente española.
El último aviso lo ha dado el barómetro de GAD3 publicado este domingo en ABC, que se limita a confirmar una tendencia que reconocen como cierta, a ESdiario, los cuarteles generales de los dos grandes partidos: Ayuso arrasará al resto, y la principal incógnita es si ese "huracán" le llevará a la mayoría absoluta en solitario o necesitará del concurso de VOX, cuya presencia en la Asamblea de Madrid se da por hecha.
"No van a bajar del 5%, solo hay que ver las imágenes de Abascal en Getafe o Vallecas -con mítines multitudinarios- para saber que tienen un apoyo sólido y suficiente para conservar su grupo parlamentario", explican a este periódico fuentes madrileñas.
El último sondeo sitúa a Ayuso con más del 43% de los votos y 62 o 63 escaños, a seis de la mayoría absoluta de la Asamblea de Madrid, fijada en 69 diputados. Los hasta 12 que lograría VOX, rozando el 9%, completarían los votos necesarios para lograr una holgada investiduras y algo más.
Ayuso ya mira a la mítica victoria de Esperanza Aguirre en 2011, y con VOX alcanza ese nivel de voto masivo
"El protagonismo de Sánchez en esta campaña hará que el resultado del 4M sea suyo", razonan desde Génova y la Puerta del Sol, donde se da por descontado el impacto nacional de estos comicios en las carreras de Pablo Casado , renuente hasta hace un meses a adelantar las Elecciones pero decisivo para convocarlas cuando se conoció la moción de censura en Murcia.
"Lo siguiente, Sánchez"
De momento, Ayuso ha cambiado por completo el tablero nacional en cuatro semanas, con provocando un seísmo en la izquierda y una catarsis en el centroderecha: ha estimulado la salida de Pablo Iglesias de La Moncloa y debilitado la coalición de PSOE y Podemos; ha dinamitado Ciudadanos hasta llevarle al borde de la extinción y ha incentivado, con ello, la "reunificación" de su bloque ideológico en torno a solo dos siglas que, pese a sus tensiones recientes, siempre se entenderán.
"No está mal, lo siguiente es Sánchez", ironizan en el PP madrileño, donde no obstante se frena el entusiasmo. "Hay que ganar y para ello es necesaria una gran movilización que eleve al máximo la participación". El gran objetivo es lograr repetir una década después, de algún modo, el hito de Esperanza Aguirre en 2011, cuando superó el 51% de los votos y obtuvo 72 escaños, con UPyD ya presente pero solo dos opciones en la izquierda, PSOE e IU.
En porcentaje de votos, al menos, la suma de PP y VOX ya está en esos parámetros históricos, sin que parezca haberse tocado techo. "Pero quedan tres semanas duras por delante, con Moncloa movilizada y Podemos incendiando el discurso", apuntan. Ayuso seguirá corriendo, mientras tantos, como en el vídeo que tanto ha disgustado a sus detractores pero tanto resume, para los suyos, el destino que le aguarda: volver de nuevo a Sol con la mochila llena de votos y vacía de peajes.