La dirigente de Cs que lanzó al vuelo la mariposa de Murcia se quita de en medio
Ana Martínez Vidal detonó a distancia el artefacto político que Pedro Sánchez e Inés Arrimadas diseñaron en Moncloa. Ahora visto el destrozo se borra el día de la ejecutiva naranja.
Ciudadanos analiza este miércoles de resaca su último batacazo electoral que deja al partido naranja al borde de la desaparición. Sin embargo, Inés Arrimadas no está dispuesta a dimitir pese a que ya tras la debacle del 14-F en Cataluña un sector de la formación, liderado por los barones Francisco Igea y Juan Marín, se levantaron en armas.Fuentes de Cs consultadas por ESdiario descartan que se vayan a producir convulsiones internas de entidad en las próximas semanas. Eso sí, son muchos los dirigentes que endosan a Arrimadas el "fiasco" de la moción de censura en Murcia, que ha sido a la postre el detonante del terremoto político que ha tenido como epicentro la Comunidad de Madrid este 4-M. Con una importante réplica en la Moncloa.
Precisamente la dirigente de Ciudadanos que activó la espoleta de esa bomba de relojería que ha acabado borrando al partido naranja de la Asamblea de Madrid -pasando de 26 escaños a ninguno- ha querido quitarse de en medio este mismo miércoles.La líder de Cs en Murcia y candidata frustrada a la Presidencia de aquella comunidad, Ana Martínez Vidal, ha desligado el batacazo de Edmundo Bal de la operación que ella pilotó en Murcia con la complicidad del PSOE.Martínez Vidal ha reconocido que los resultados cosechados por Arrimadas y Bal hace 24 horas "suponen un golpe muy duro" para el partido. Pero, dicho esta, ella se borra del escenario.
Edmundo Bal, en la noche electoral tras conocer la desaparición de Cs de la Asamblea de Madrid. "La moción de censura de Murcia fue el detonante para que Ayuso convocara elecciones, pero no ha influido en los resultados electorales ya que los madrileños han votado en clave autonómica", se ha justificado la dirigente de Cs en declaraciones al diario La Verdad.
"Considero que el castigo para Cs ha sido excesivo teniendo en cuenta la magnífica gestión que estaba realizando en la Comunidad de Madrid", ha zanjado Martínez Vidal. Pese a que muchos de sus compañeros en la cúpula naranja la consideran responsable de haber jugado con fuego sin calibrar las posibles consecuencias de su traición al PP.