La guerra larvada de Iván Redondo contra Adriana Lastra detona en Moncloa
Los problemas se le acumulan a Sánchez en Madrid y Andalucía y un nombre concentra todas las miradas: su poderosa mano derecha, con algunos ajustes de cuentas pendientes.
Adriana Lastra y Pedro Sánchez
La convivencia entre el todopoderoso Director del Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo, con el resto del Gobierno, nunca ha sido fácil. Tampoco con el PSOE. El mando concedido por Pedro Sánchez en ambos casos al auténtico "Vicepresidente" le ha dado todo el control en casi todo, incluyendo la Seguridad Nacional, pero le ha granjeado numerosos enemigos que le estaban esperando.Y el fracaso en Madrid, cuya campaña fue obra suya, puede ser la oportunidad para que esas viejas rencillas le estallen al propio Sánchez, encerrado en La Moncloa y cavilando cuáles deben ser sus próximos pasos en un entorno infernal con el que no contaba hace dos meses: con Podemos hundido y los aliados separatistas intentando apurar los plazos para gobernar juntos la Generalitat; el desastre ante Ayuso ha roto muchas costuras.
Es ahí donde los grandes enemigos de Redondo se han visto con fuerzas para sacar la cabeza e intentar minar la "privatización" del Gobierno y del partido que el presidente ha impulsado en favor de quien, amén de consultor del PP, llegó a ser consejero de uno de sus gobiernos, el de Extremadura encabezado por José Antonio Monago.
Dos son las personas que, entre otras, se la tienen guardada al consultor de origen liberal que se ha adueñado del puño y la rosa: la vicepresidenta Carmen Calvo y la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra.
Irritación en el PSOE madrileño
A la última, "funcionaria" del PSOE para lo bueno y para lo malo, se le atribuye un mensaje muy crítico contra Redondo que esta tarde puede soltar en la Ejecutiva Federal del PSOE en la que Pedro Sánchez intentará apagar los dos grandes fuegos prendidos en el socialismo español, con focos en Madrid y Andalucía.
"No llegará la sangre al río", explican a ESdiario fuentes socialistas, que minimizan la información de Voz Pópuli según la cual la guerra es total y casi irreversible. "Lastra es del PSOE. Nunca romperá nada que puede darle un problema a Sánchez", explican.
Lo que sí trasladará, probablemente, es lo que ella ha visto y los socialistas madrileños denuncian: la injerencia absoluta de Redondo, que en realidad es de Sánchez, es el otrora poderoso PSOE de Madrid. "Le impusieron candidato, lista y mensaje", razonan fuentes del partido a este periódico. "Y el resultado ha sido el peor de siempre, alguien tiene que pagarlo", concluyen.