Sánchez se examina en el Congreso más débil que nunca y sus socios enfrente
El líder del PSOE vuelve al Parlamento pero en situación muy distinta de la de la última sesión de control. Se verá las caras con Casado y Abascal. Y con la coalición Frankenstein.
Mucho ha cambiado España desde que el pasado 14 de abril, Pedro Sánchez compareció en el Congreso de los Diputados para defender su Plan de Recuperación para acceder a los fondos europeos y para someterse a la sesión de control al Ejecutivo de los miércoles.Un mes después, Sánchez regresa al Hemiciclo este miércoles y lo hace tal vez en el momento de mayor debilidad desde su llegada al Palacio de La Moncloa y tras el varapalo en las urnas del 4-M, el caos desatado tras el fin del Estado de Alarma y la rebelión autonómica consiguiente; y la salida de la política del líder de Podemos, Pablo Iglesias, dejando la coalición en stand by.
Además, el inquilino de Moncloa se va a volver a ver las caras este miércoles con un Pablo Casado crecido tras el éxito arrollador de Isabel Díaz Ayuso, con un Santiago Abascal firme tras su meritorio resultado en las urnas madrileñas, y con varios de los socios de la coalición Frankenstein de uñas con el PSOE.ERC -Sánchez tendrá también que hacer frente a una pregunta con puya de Gabriel Rufián- está empatanada en guerra con Junts en Cataluña y exige al Gobierno "que se mueva".El PNV, enfadado el lendakari Urkullu tras haber sido ninguneado por el presidente, que ha vetado la prórroga de la alarma que reclamaban los nacionalistas vascos. Y con Más País, de Íñigo Errejón, impulsado tras el sorpasso a los socialistas madrileños.
Sánchez, el pasado 14 de abril defendiendo en el Congreso su Plan de Recuperación. Con una cada vez más creciente contestación interna en su propio partido y con las primarias en Andalucía ya a la vista, Sánchez regresa a las Cortes en un escenario en el que nunca se ha sentido especialmente cómodo. Prefiere los brillos de la política internacional como la Cumbre de Oporto de este fin de semana, su viaje a Grecia el lunes o la recepción este martes al presidente de Argentina, Alberto Fernández.Pero Sánchez va a tener tres complicados cara a cara con Casado, Abascal y Rufián. "¿Se considera el Gobierno respaldado por los españoles?", le va a preguntar el líder del PP . "¿Cuáles son exactamente las líneas rojas que ha cruzado Vox?", plantará cara Abascal. "¿Qué planes tiene para lo que queda de Legislatura?", le interpelará el portavoz de Esquerra.Y por si fuera poco, el líder del PSOE verá a dos de sus pesados pesados en el punto de mira de todo el Hemiciclo: la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el rejonazo fiscal comprometido a Bruselas y ocultado a los españoles; y el de Interior, Fernando Grande Marlaska, por sus múltiples escándalos, entre ellos el caso de los Cobos o la ocultación de la detención de los escoltas de Pablo Iglesias por agredir a policías.