El Constitucional anula la artimaña con la que Sánchez coló a Iglesias en el CNI
Los problemas se acumulan a las puertas del Palacio de la Moncloa. La última, la decisión del más alto tribunal de España de declarar ilegal una de las decisiones estratégicas del presidente
Los problemas en el Palacio de la Moncloa no dejan de acumularse. A la crisis en el PSOE tras el batacazo en la Comunidad de Madrid y el creciente distanciamiento de sus socios de la coalición Frankenstein, al acecho al Gobierno se ha sumado este jueves nada más y nada menos que el Tribunal Constitucional.
Es un varapalo en toda regla para la credibilidad del Ejecutivo, que deja señalado al propio Pedro Sánchez, a su vicepresidenta Carmen Calvo, y al jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo. En sus horas más bajas como hombre para todo del jefe del Ejecutivo.
Cierto es que la decisión judicial tiene pocas consecuencias prácticas. Tumba la designación de Pablo Iglesias en la Comisión del Centro Nacional de Inteligencia cuando el líder de Podemos está ya fuera del Consejo de Ministros. Pero, eso sí, deja de manifiesto la decisión discrecional y a todas luces forzada frente a la ley que ya fue criticada por la oposición en su día -y por la propio cúpula del espionaje, en privado- y que Vox recurrió a la más alta magistratura judicial del Estado.
Tras meses de deliberaciones, el Pleno del TC ha declarado la inconstitucionalidad y la nulidad de la disposición incluida en el decreto ley de medidas económicas para hacer frente al Covid, en el que Sánchez coló la presencia del entonces vicepresidente segundo en la comisión parlamentaria que controla a los Servicios Secretos. Y también aprovechó para colar a Iván Redondo.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Pedro González-Trevijano, considera que no concurre en el presente caso este presupuesto inexcusable, la extraordinaria urgencia y necesidad, que habilita al Gobierno para acudir al instrumento legislativo del Decreto ley, obviando el procedimiento legislativo ordinario o de urgencia, para regular dicho nombramiento.
El magistrado afín al PSOE Cándido Conde-Pumpido -quien fuera fiscal general del Estado con Zapatero- ha anunciado un voto particular que se conocerá junto a la sentencia en los próximos días.
Sánchez y Calvo, este miércoles en el Congreso, 24 horas antes de recibir un nuevo varapalo.
El avance de la sentencia, hecho público este jueves, pone de manifiesto que el Gobierno no justificó la extraordinaria urgencia de esta medida en el procedimiento de elaboración de la norma; ni la misma "guarda coherencia" con los motivos generales que determinaron la aprobación del Real Decreto Ley 8/2020.
Aquella norma contemplaba una serie de medidas de carácter económico, social y sanitario dirigidas a atender de forma inmediata las consecuencias provocadas por la pandemia.
Por eso mismo, el Constitucional desenmascara a Moncloa al afirmar que "no resulta posible determinar la conexión de sentido que pudiera existir entre las circunstancias desencadenadas a raíz de la pandemia, y la modificación de la composición de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia", que sirvió para colocar a Iglesias en el control político sobre el CNI.
El recurso fue presentado por el partido liderado por Santiago Abascal, que calificó de "truco" el método empleado para incluir al ya ex líder de Podemos en este órgano parlamentario estratégico, dado que conoce los secretos más sensibles de la Seguridad Nacional.