Marruecos presume de su invasión dando órdenes ahora de que pare
La policía marroquí ha vuelto a hacer su trabajo, evitar la entrada masiva de inmigrantes, demostrando que tiene el poder suficiente para lanzar una nueva ofensiva contra España cuando desee
Los inmigrantes ya no llegan masivamente como sí ocurrió este martes
La situación en Ceuta comienza a normalizarse después de que el Gobierno de Marruecos cerrase la frontera de El Tarajal. La polícía marroquí ya vuelve a hacer su trabajo mandando a los inmigrantes de regreso después del aviso de Bruselas y de que Sánchez sucumbiera a la extorsión de Mohamed VI enviando otros 30 millones de euros para sus labores de control fronterizo, demostrando que puede volver a abrirla en cuanto considere.Según el Ejecutivo, Marruecos está ya "suavizando" su postura, como demuestra el comportamiento que está teniendo ahora la policía marroquí, distinto al que tuvo desde la noche del domingo hasta el martes, cuando abrieron sin pudor la verja. Ahora ya hay un despliegue notable en los puntos de acceso a Ceuta, y están impidiendo la llegada a la frontera.
Pero detrás de este cambio de postura no hay otra cosa que la entrega de 30 millones de euros por parte del Gobierno de España a Marruecos, aprobados este martes por el Consejo de Ministros, para mantener la "colaboracion", en materia de inmigración.Una cesión ante una extorsión de Mohamed VI que no ha dudado en explicitar a través de miembros de su gobierno. El ministro de Estado de Derechos Humanos y Relaciones con el Parlamento, Mustafá Ramid, ha asegurado que España "sabía que el precio por subestimar a Marruecos es muy alto", en referencia a que el país no haya cumplido con "la buena vecindad" al "acoger" al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali."¿Qué esperaba España de Marruecos al acoger al líder de una banda que se levantó en armas contra ella?", ha cuestionado el ministro marroquí, para preguntar también "qué habría perdido España si hubiera consultado a Marruecos sobre la acogida de este individuo" y "por qué España no anunció la presencia en su suelo del individuo en cuestión con su verdadera identidad".Junto a ello, los avisos a Marruecos también han llegado desde Bruselas. El vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas ha avisado este miércoles de que Europa "no se dejará intimidar" o "chantajear por nadie", dejando claro que "Ceuta es Europa".
Una nueva demostración de fuerza de Rabat
Pero dejando a un lado las frases grandilocuentes de los dirigentes europeos, lo cierto es que Marruecos sigue demostrando su poder a la hora de controlar la entrada masiva de inmigrantes, abriendo y cerrando las puertas a su antojo para presionar a España.Y es que, puede volver a hacerlo en cualquier momento, ya que sobre la mesa sigue el principal escollo en esta crisis diplomática, la presencia del líder del Frente Polisario en España. Una cuestión que la diplomacia española, comandada por Arancha González Laya tiene que solventar tras el error cometido.
Laya insiste en que esa no es la cuestión de fondo, sino que el ingreso de Brahim Ghali en un hospital de Logroño no es más que "asistencia humanitaria", al tiempo que ha defendido el Ejecutivo nunca entendió como una "agresión" su acogida.Sin embargo, el Gobierno es consciente de que el asunto está encima de la mesa y hay que solucionarlo de forma inminente y esperan que la embajadora marroquí que Rabat llamó a consultas, Karima Benyaich, "vuelva pronto", y que la relación con Marruecos se recomponga, habida cuenta de que es un país "amigo" y un vecino "importante".Además, no han querido desvela el papel de la Casa Real, que siempre ha mantenido muy buenas relaciones con Mohamed VI. "Toda misión de acercamiento debe tener discreción para ser eficaz", ha señalado González Laya, aunque tampoco la ha descartado.
Inmigrantes deambulando por Ceuta
Pero mientras se intenta aplacar la crisis diplomática, lo preocupante ahora es la situación en Ceuta. La Delegación del Gobierno en Ceuta ha elevado este miércoles por la mañana a 4.800 el número de ciudadanos marroquíes que ya han sido devueltos a su país, de los más de 8.000 que calcula que han entrado y el problema se centra en dar alojamiento a los menores que no pueden ser deportados.Además, a lo largo de la noche los servicios de emergencias de la Ciudad Autónoma de Ceuta han recibido un total de 200 llamadas y han atendido 50 incidencias durante la madrugada de este miércoles por "intentos de robo y allanamiento de moradas, peleas y lanzamientos de piedras" en distintas barriadas, una vez que los inmigrantes siguen vagando por sus calles.