Marruecos ahonda en la debilidad de Sánchez y hace la pregunta que le evidencia
El régimen de Mohamen VI ha "olido" el delicado momento del Gobierno y vuelve a la carga con un durísimo comunicado en el que confirma que su enfado es por los guiños con el Sáhara.
Mohamed VI sigue olfateando la extrema debilidad de Pedro Sánchez y lejos de admitir la mano tendida que le lanza el Gobierno socialista endurece su tono y vuelve a arremeter contra Moncloa por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. En esta última andanada, vía comunicado oficial, Rabat aprovecha además las incoherencias del Ejecutivo con el independentismo catalán.El Gobierno marroquí ha ido un paso más allá en la crisis diplomática abierta con España, asegurando que este desencuentro materializado en Ceuta hace una semana no es resultado solo de la acogida del Ghali, y planteando a Sánchez cuál habría sido su reacción si quienes hubieran sido recibidos en el Palacio Real marroquí fueran separatistas catalanes.
En un extenso y duro comunicado, el Ministerio de Exteriores marroquí ha subrayado que la crisis abierta por la acogida por motivos humanitarios de Ghali, ingresado en un hospital en Logroño, plantea "una cuestión de coherencia". "No podemos luchar contra el separatismo en casa y fomentarlo en casa del vecino", ha esgrimido.Así, ha sostenido que Rabat optó desde el principio de la crisis catalana "por en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional" de España y ha preguntado al Gobierno "¿Cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo español hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí?"
Respuesta inmediata de Sánchez
Tras la difusión del comunicado, Sánchez ha advertido a Marruecos que es "inaceptable" que diga que ha utilizado la inmigración y no ha respetado las fronteras por una desavenencia en materia de política exterior."Si está diciendo que se ha utilizado el asalto a la valla de Ceuta por más de 10.000 marroquíes me parece absolutamente inaceptable", ha advertido el jefe del Ejecutivo, quien ha recalcado que "no es aceptable decir que se atacan las fronteras por desavenencias en política exterior".