El Gobierno decide que Junqueras negocie con Sánchez de tú a tú en Moncloa

Pedro Sánchez no parece dispuesto a detener su huída hacia adelante en su negociación con el independentismo, ni siquiera al toparse con las más elementales líneas rojas. Como la de sentarse a la misma mesa de diálogo con el principal condenado por sedición por el referéndum ilegal del 1-O.A pesar del terremoto interno desatado en el PSOE por la decisión de Moncloa de conceder los indultos a los golpistas, contra el criterio del Tribunal Supremo y de la Fiscalía General del Estado, el presidente está decidido a encabezar una provocación más: aceptar a Oriol Junqueras en la mesa bilateral del Gobierno con la Generalitat.Hace apenas 24 horas que Esquerra puso esa exigencia sobre el tablero y apenas 24 horas ha tardado el Ejecutivo en abrir la puerta al blanqueamiento total del líder de Esquerra. Una imagen que podría completar aquel "tenemos que hablar" que Junqueras le espetó a Sánchez en el solemne Pleno de constitución de las Cortes de la presente legislatura en mayo de 2019.La propia portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha dado carta de naturaleza a la posibilidad de que Junqueras se siente frente a frente con Sánchez. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y al ser preguntada por la posible participación del dirigente de ERC, Montero ha advertido de que son el Gobierno central y el Gobierno de la Generalitat quienes deben decidir las personas que van a ir en su representación.

En este sentido, la portavoz de Moncloa ha rechazado vetar expresamente la presencia del exvicepresidente catalán, alegando que no se iban a "adelantar presencias" sin que se haya producido primero la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés. Pero Montero no ha rechazado en ningún momento que Junqueras pudiera formar parte de esa Mesa de negociación con sede en la misma Moncloa. "Se analizará", ha apostillado.

"Tenemos que hablar", le espetó Junqueras a Sánchez el 21 de mayo de 2019. La petición puede cumplirse en breve. La portavoz del Ejecutivo ha rehuido el debate interno en el PSOE y ha evidenciado que Sánchez no va a aceptar ningún límite en su estrategia. De hecho, ha puesto en valor que la reforma del Código Penal para reformar el delito de sedición y por la que se está barajando una rebaja de penas se está trabajando de forma "paralela" a la de los indultos.Además, Moncloa acelera sus planes para activar ya la negociación con el independentismo. Sánchez y Pere Aragonés mantendrán esta semana una conversación telefónica para programar su primera reunión presencial, que el jefe del Ejecutivo catalán se ha abierto que sea en Moncloa.En rueda de prensa posterior a la reunión del nuevo gabinete catalán, Aragonés ha advertido al Gobierno que no quiere que sea una "llamada de cortesía", sino que empiecen a preparar la primera reunión entre ambos presidentes, como paso previo a poner en marcha la mesa de diálogo.

Pere Aragonés, este martes tras la reunión de su nuevo gabinete. Las prisas de Sánchez por recibir en Moncloa a Aragonés ha provocado el enfado de algunos presidentes autonómicos que llevan esperando mucho tiempo que el jefe del Gobierno les reciba.Así, el portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha criticado que Sánchez no se haya dignado a recibir todavía al jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, en los aproximadamente dos años y medio que van de legislatura en Andalucía.