Felipe sigue agitando el debate del PSOE y vuelve a la carga contra los indultos
El expresidente se desmarca otra vez para desmontar los argumentos de Sánchez en favor de las medidas de gracia a los sediciosos. Con un recuerdo a lo que pasó con Hitler y Mussolini.
Ya explicó Felipe González la pasada semana durante su paso por El Hormiguero que el ya no aspira a representar a nadie más que a él mismo. Pero eso no significa que el exlíder del PSOE y expresidente del Gobierno esté dispuesto a callar en la polémica interna sobre los indultos que recorre a toda la estructura socialista.De hecho, González ha escogido el terremoto de la medida de gracia que Pedro Sánchez planea para Oriol Junqueras y el resto de los condenados por el procés para la segunda entrega del podcast que ha puesto en marcha recientemente.
El expresidente del Gobierno ha querido precisar que él no se opone a los indultos, aunque insiste en que en este momento "no se dan las condiciones", y apunta que para que se dieran las condiciones de reencuentro y reconciliación, los independentistas tendrían que estar dispuestos a gobernar respetando la Constitución, el estatuto y el ordenamiento jurídico.
En el último episodio de su podcast González ha afirmado: "Yo no he dicho que no (a los indultos), he dicho que no se dan las condiciones", algo que es "bastante diferente" y ha resaltado que no tiene "ningún espíritu vengativo".
En ese sentido ha explicado que el hecho de "aceptar" que el gobierno catalán gobierna "respetando la Constitución" aunque "no crea en ella" y "respetando el estatuto" daría "un espacio" para el "reencuentro" y la "reconciliación".
Así, ha insistido en que no le "gustan" " términos de arrepentimiento", pero cree necesario que estén "dispuestos" a "recorrer ese camino" de respeto al "ordenamiento jurídico".
González ha subrayado que hay que intentar "soldar" esas "fracturas" entre "una parte" de Cataluña con España, "pero dentro del marco jurídico" y ha reconocido que le da "miedo" que se entre " de nuevo" en una dinámica en la que en Cataluña se interprete que hay "una campaña anticatalana" en el resto de España y "no relacionada con los indultos".
El expresidente ha señalado que "respetar las reglas del juego" es el "punto de acuerdo" y que deben "aceptar" que "tener más votos" no da legitimidad para "aplastar o marginar" a quienes no han tenido "ese resultado". La consecuencia de no aceptar eso, ha dicho es "Hitler y Mussolini" que también "ganaron por votos".