La vicepresidenta Calvo bate récord de resbalones: todos sus "temazos" juntos
Carmen Calvo ha soliviantado a media España con sus mensajes "feministas" sobre la plancha, pero su currículo está repleto de patinazos históricos desde hace años.
La elevada factura de la luz, y su nueva tarifa por tramos horarios, es uno de los grandes problemas con los que se encuentran los españoles en medio de la crisis. Muchos tienen que elegir entre llenar la nevera o pagar la electricidad, pero Carmen Calvo prefirió hacer bromas con un asunto que trae a muchos ciudadanos de cabeza. Sí, utilizó la división horaria del recibo para su propaganda feminista, despreciando un problema acuciante, asegurando que "el temazo es quién pone esto y quién plancha a la hora que toque planchar".Un mensaje que, teniendo en cuenta que en España el IVA de la luz es casi cuatro veces superior al de Portugal y ha subido un 44% en un año en plena crisis, ha soliviantado los ánimos de casi todo el mundo.
De hecho, añadió que "muchas mujeres estaríamos dispuestas a pensar no a qué hora se pone la lavadora sino quién plancha y quién pone la lavadora. Ese es el temazo. El temazo es que sigue habiendo estadísticas que más allá de la factura eléctrica dicen que mayoritariamente la seguimos poniendo nosotras, planchando mayoritariamente nosotras", afirmó, la vicepresidenta, entre risas.Y es que, esta desafortunada frase no es la única que ha sido pronunciada por Calvo estos últimos días, sino que al hilo de los próximos indultos que el Gobierno plantea conceder a los presos independentistas, ha erigido al Ejecutivo como "contrapeso" al Tribunal Supremo.
El indulto como "contrapeso" al Supremo
Acabando con uno principios de la democracia, la separación de poderes, la vicepresidenta, afirmó en un foro de la Cadena Ser en Cantabria que "esa figura jurídica existe para equilibrar y contrapesar poderes del Estado", es decir, para enmendar los 'errores' que a su juicio cometen los tribunales y en este caso concreto el Supremo, al encarcelar a los secesionistas.Pero volviendo al feminismo de Calvo que tanto le gusta airear, y sobre todo después de Irene Montero se hiciera cargo de la cartera de Igualdad, que hasta entonces estaba en su poder, una de las polémicas más sonadas llegó cuando en 2019 decidió patrimonializarlo. "El feminismo es de todas, no bonita, nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista", señaló, dejando claro que solo el PSOE podía abanderar la causa de las mujeres, lo que enfadó a gran parte del arco parlamentario que le acusó de apropiarse de un movimiento que todos, aunque con matices, defienden.
"Nuestra Constitución no recoge la igualdad entre hombres y mujeres como lo hacen otras constituciones"
Pero es que incluso la vicepresidenta llegó al delirio cuando en vísperas del 8M de 2019 llegó a afirmar en una entrevista en la Cadena Ser que "nuestra Constitución no recoge la igualdad entre hombres y mujeres como lo hacen otras constituciones". "Esto es injusto y poco democrático en el siglo XXI". Una falsedad, que sorprende viendo de una jurista experta como Calvo.De hecho, simplemente ojeando la Carta Magna queda claro que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
Y es que, los patinazos de Calvo ha sido muchos. No se puede olvidar la "expertitud" de Fernando Simón", ni cuando fue "cocinera antes que "fraila", o cuando quiso que la Unesco legislase "para todos los planetas".
Incluso habló de "anglicanismos" en lugar de "anglicismos"; aseguró que el dinero público "no es de nadie" o, siendo ministra de Cultura con Zapatero, creyó que el latinajo "dixit" utilizado por el senador popular Juan Van Halen hacía referencia a "pixie y dixie", los célebres ratones de los dibujos animados.Porque la vicepresidenta del Gobierno siempre tiene alguna ocurrencia, aunque haya casi cuatro millones de parados, una factura de la luz desbocada y una pandemia en marcha, porque el verdadero "temazo" que le ocupa es quién coge la plancha.
Los españoles pagan más que casi nadie
Las desafortunadas frases de Calvo coinciden con un sablazo económico en el peor momento posible y con una realidad: España ya soporta una fiscalidad desmedida. Casi el 60% de lo que se paga deriva de los tres impuestos que soporta la luz y de otros conceptos tan etéreos como el "déficit tarifario".El recibo tiene el IVA más alto posible (21%)); el Impuesto sobre la Electricidad (5.1%) y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (7%), teóricamente aplicable a las productoras de energía pero al final cargado en el consumidor.
Un español paga más impuestos que un alemán con la mitad de sueldo y su luz está entre las más caras de Europa
El nuevo recibo coincide con los precios más altos desde 2008 y un dato que lo resume todo: en el último año, en plena recesión por la pandemia y de mayor consumo por el teletrabajo; el coste del megavatio ha subido casi un 216% con respecto a mayo de 2020. En síntesis, si hubo protestas de primera línea con una subida en tiempos de Rajoy de entre el 2% y el 4%, ahora se acumula una del 44% en plena recesión.Este sobreprecio se une a otros ya existentes y a otros que se da por hecho van a llegar en los próximos meses: España, con la mitad de renta que Alemania; soporta el quinto mayor esfuerzo fiscal del mundo; la quinta factura energética más costosa de Europa y el sexto europeo en el mejor de los casos, sino peor, con la tarifa de móvil y fibra más cara.