Sánchez usó las bases de Morón y Rota como anzuelo para reunirse con Biden
Defensa renovó el convenio con EEUU sobre ambas bases militares cuando Moncloa estaba en plenas gestiones para conseguir un encuentro que, aunque breve, al socialista le sabe a mucho.
La disposición de Joe Biden a tener una "conversación" con Pedro Sánchez el lunes en Bruselas en el marco de la cumbre de la OTAN ha dado oxígeno a la diplomacia española. Que aún se duele de la crisis con Marruecos (especialmente la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya).
La Moncloa no ha entrado en detalles sobre las gestiones previas para agendar la cita planetaria -que diría Leire Pajín-, aunque sí se sabe que el último empujón lo dieron los jefes de gabinete de uno y otro presidente, Ron Klein e Iván Redondo.
¿Qué ablandó al mandatario norteamericano, que en cinco meses no ha tenido un hueco para telefonear al socialista? El equipo de Sánchez usó dos anzuelos: por un lado, la postulación de España para acoger la cumbre de la OTAN en 2022, una decisión que se tomará el lunes en la capital belga.
Y, en segundo lugar, las bases militares estadounidenses de Rota y Morón de la Frontera. A finales de mayo el Ministerio de Defensa español accedió a renovar el convenio bilateral que regula la presencia norteamericana sin introducir ningún cambio hasta mayo de 2022.
Entre ambos países existe un acuerdo desde 1988 (en tiempos de Felipe González y Ronald Reagan) que se revisa cada cierto tiempo. Llegada la fecha de vencimiento, cualquiera de las dos partes puede introducir cambios o, en el caso de no hacerlos, el convenio se renueva automáticamente. Que es lo que ha pasado en esta ocasión, aunque había dudas tras la salida de la Casa Blanca de Donald Trump.
"El estatus de las bases no ha cambiado, desde hace años son bases españolas donde se les da facilidades a las fuerzas armadas norteamericanas para sus despliegues de acuerdo con el marco y los límites establecidos en el convenio. No ha cambiado nada", señaló entonces el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Teodoro López Calderón.
Marruecos como telón de fondo
Sánchez tendrá que ir al grano si quiere exprimir al máximo su encuentro con Biden. Sobre la mesa está la crisis con Marruecos, que tuvo como detonante la decisión de Trump de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sahara a finales de 2020.
Aunque el nuevo presidente estadounidense no había refrendado ni enmendado ese movimiento de su antecesor, este miércoles el portavoz del secretario de Estado de Estados Unidos, Ned Price, señaló que existen "unas diferencias muy importantes y profundas" de Biden respecto a las posiciones de Trump en el Magreb. Y ello sonó bien en Moncloa.