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La ANC boicotea al Rey días antes de que Sánchez le obligue a firmar indultos

Los líderes independentistas ya calientan la visita de Felipe VI a Cataluña organizando movilizaciones contra el Monarca que tendrá que rubricar con su firma la medida de gracia.

Felipe VI en su última visita a Cataluña

Publicado por
Andrea Jiménez

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El independentismo quiere seguir realizando demostraciones de fuerza en medio del debate por los indultos y la próxima reunión entre el Gobierno central y el de la Generalitat. No quieren que la carta de Junqueras signifique una renuncia a sus postulados y escenificará un nuevo boicot al Rey durante esta semana, con motivo de la presencia del Monarca en Cataluña.

De hecho, la ANC ya ha convocado para esta noche, concentraciones para quemar imágenes del Rey y para mañana, por la tarde, una manifestación de rechazo a Felipe VI, al que consideran el gramn enemigo del independentismo, sobre todo tras su discurso del 3 de octubre, pese a que él será el último extremo el que tendrá que rubricar los indultos a los secesionistas por imposición de Sánchez.

El monarca se desplazará esta semana a Cataluña con motivo de la jornadas que organiza el Círculo de Economía ente hoy y mañana y el independentismo quiere dejar claro que "Cataluña no tiene Rey ni Corona".

Para ello, la ANC "se movilizará para mostrar su rechazo al monarca español Felipe VI" y llama a las asambleas territoriales a convocar "quemas populares" de fotos del Rey en las plazas de municipios catalanes.

Los secesionistas, que han definido estas protestas como "barbacoa real", piden a sus seguidores dar una "cálida bienvenida al Rey español" este martes, mientras que para el miércoles quieren "recibir como se merece" a Felipe VI en la Plaza del Mar de Barcelona, a unos 800 metros del Hotel W en el que se celebra el acto al que asiste el Rey.

Sin embargo, el independentismo no ha cosechado grandes éxitos en las últimas movilizaciones convocadas contra el Monarca, aunque la situación convulsa actual, con los indultos a la vuelta de la esquina y la próxima reunión entre los gobiernos central y catalán puede hacer variar esa tónica como medida de presión.

Aragonés, de momento, se mantiene al margen

Por su parte, desde el punto de vista institucional, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no ha descartado asistir este miércoles a la cena de la Reunión Anual del Círculo de Economía, que se celebra esta semana en el Hotel W de Barcelona, a la que acudirá el Rey.

Sin embargo, tampoco ha confirmado si seguirá la senda marcada por cuando anunció que "rompía" cualquier relación con la Casa Real. Y es que, Aragonés tendrá que hacer innumerables equilibrios para evitar contrariar al independentismo más radical que insiste en 'incediar' las calles contra el Monarca pero consciente de que rebajar la tensión es fundamental si ERC quiere alcanzar sus objetivos de la mano de Sánchez.

Por ello, desde la Generalitat han anunciado que será el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, el que asistirá este miércoles a la cena inaugural de la Reunión Anual del Círculo de Economía, mientras que Aragonès participará en la apertura de las jornadas.

Los indultos, en dos o tres semanas

De hecho, según el Ejecutivo, los indultos estarán listos muy pronto, previsiblemente "la semana que viene o la siguiente, en no mucho más que dos o tres semanas tienen que estar terminados", ha afirmado la vicepresidenta Carmen Calvo.

Además, ha añadido que "el ministro de Justicia estuvo en mi despacho no hace más de ocho días y me dijo que los estaban ya perfilando todos y que yo ya supiera cuándo los podía llevar al orden del día", algo que ha avanzado que a más tardar será la primera semana de julio.

No en vano será, en última instancia, Felipe VI el que por imperativo legal rubricará los indultos de Junqueras y el resto de condenados por el procés por lo que un 'guiño' al Rey serviría para relajar los ánimos de cara al Gobierno, pero supondría un duro golpe para los republicanos de cara a los independentistas.

Pero mientras tanto, será el sector más radical el que tendrá la voz cantante, en su intento de volver a llenar las calles para boicotear a un Rey atado de pies y manos, al que Sánchez ha dejado en el peor lugar posible.