El TSJ de Madrid obliga a Marlaska a explicar por qué acercó a dos etarras
El tribunal ha admitido el recurso del hijo de Luis Portero, fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por la banda terrorista.
Veinte días. Éste es el "plazo improrrogable" para que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entregue los expedientes administrativos que han justificado la concesión de privilegios penitenciarios a los dos presos de ETA -Harriet Iragui Gurruchaga y Juan Antonio Olarra Guridi- condenado por el asesinato de Luis Portero, quien fuera fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha instado al Ministerio que dirige Marlaska para que aporte la documentación correspondiente a la progresión a segundo grado y el traslado de ambos presos, acordados en dos resoluciones de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Con este reciente pronunciamiento la Sala de lo Contencioso Administrativo, al que ha tenido acceso ESdiario, se acepta formalmente el recurso presentado por el hijo de la víctima, Daniel Portero, en su propio nombre y, además, como representante de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia.
Y es que el pasado día 12 de marzo, Instituciones Penitenciarias, órgano dependiente de Interior, acordó el paso de primer a segundo grado y el traslado desde el Centro Penitenciario de Castellón II al de Logroño de Harriet Iragui Gurruchaga, condenado como autor material del asesinato del ex fiscal Portero.
Una semana más tarde, el 18 del mismo mes, se hizo lo mismo con Juan Antonio Olarra Guridi, condenado como inductor de aquel asesinato.
Ahora, Marlaska tendrá que presentar el expediente administrativo completo, "original o copiado, completo y foliado" de las medidas penitenciarias dictadas en beneficio de los terroristas.
Marlaska bajo sospecha
Desde que el ex magistrado Fernando Grande-Marlaska, histórico juez duro de la Audiencia Nacional comprometido en la lucha antiterrorista, asumió la cartera de Interior, casi un centenar de etarras se han visto beneficiados por la política penitenciaria del Gobierno pese a los informes en contra de las cárceles.
Esto es, en primavera de este mismo año, el total de presos de la banda terrorista que habían sido acercados a prisiones vascas, o que mejoraron su situación dentro de las mismas, lo hicieron sin el visto bueno de las mismas.
La exjefa de ETA, Soledad Iparraguirre 'Anboto', la última acercada por Marlaska.
Por ello, el titular de Interior ha recibido numerosas críticas desde las asociaciones de víctimas que no han dudado en recordarle en numerosas ocasiones que, tras su llegada a la Audiencia Nacional como bastión de la persecución judicial contra ETA, él mismo se convirtió en objetivo de la banda armada. En 2006 el jefe del jefe del comando Vizcaya, Arkaitz Goikoetxea, reconoció haber realizado seguimientos y vigilancias en la casa de verano de Marlaska en Ezcaray (La Rioja) para atentar en su contra.
Más allá de la investigación judicial en curso, la asociaciones de víctimas a las que el propio ministro de Interior prometió no abandonar han exigido a Marlaska el cambio de criterio del Departamento que dirige y que le ha llevado a privilegiar a los presos etarras.
Tanto COVITE como la AVT no han ocultado su "decepción" por el constante goteo de acercamientos de terroristas a cárceles vascas bajo el Gobierno de Pedro Sánchez.