Garamendi recula e intenta salir del lío de los indultos pero no se moja

Antonio Garamendi ha tenido que recular y matizar las palabras que tanto revuelo provocaron este jueves al avalar los indultos que pretende conceder el Gobierno "muy pronto". El líder de la CEOE ha querido apagar el incendio asegurando que sus afirmaciones "se sacaron de contexto" y ha culpado a la crispación política de ello, aunque tampoco ha querido posicionarse.Garamendi ha reconocido que está "sorprendido y triste" por la repercusión de sus palabras después de que el jueves por la mañana afirmase en una entrevista que los indultos a los condenados por el 1-O serían bienvenidos si llevan a "que las cosas se normalicen", y ahora ha dejado claro que "siempre" ha "estado en la misma posición".

"Los que me conocen saben que estamos con la Constitución española, con el Estado de derecho y el imperio de la ley", ha continuado el presidente de la CEOE en una entrevista en Telecinco, que ha insistido en que su reflexión tiene que entenderse en el contexto de una entrevista "de media hora".Así, Garamendi ha explicado que lo que quería decir es que, como presidente de la CEOE, le gustaría que hubiese una situación de "normalidad y estabilidad" para que las "empresas que se han tenido que ir" pudieran volver.En esta línea, ha lamentado la "campaña" que a su juicio no merece y que provocó, según ha señalado, una política "totalmente radicalizada". "Nosotros no entramos a ver los indultos, eso es algo que está en la Constitución y una facultad que tiene el Gobierno. No vamos a entrar a decir si queremos o no", ha apostillado.De esta forma, Garamendi ha repetido que la CEOE está en "subir y bajar la persiana todos los días" y ha incidido que en el seno de la organización no se ha "debatido" acerca de la medida de gracia a los líderes independentistas, evitando así posicionarse sobre el asunto.