El PP prevé un año de lucha en el Supremo: "La batalla acaba de empezar"
Los populares confían en que su recurso contra los indultos sea admitido porque la "utilidad pública" que aduce el Ejecutivo es un arma de doble filo. "El Gobierno no lo tiene fácil".
El PP, Vox y Ciudadanos consideran que ya ha cumplido un primer objetivo con sus recursos a los indultos a los condenados del procés: poner nervioso al Gobierno de Pedro Sánchez. Cuya portavoz, María Jesús Montero, se quejó el jueves de que la oposición vuelva a la senda de la "judicialización" de la política. Aunque luego añadiera que ella, el presidente y el resto del Consejo de Ministros están bien tranquilos porque el Ministerio de Justicia ha trabajado de "forma concienzuda" en los expedientes de cada uno de los nueve presos. Santiago Abascal e Inés Arrimadas presentaron sus recursos ante el Tribunal Supremo el jueves. Pablo Casado aún no lo ha hecho, quiere contemporizar. Pero este viernes reunión en la sede nacional a la caballería jurídica del PP para definir la línea de actuación. Y de argumentación.Un equipo comandado por el secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López, y los portavoces de la materia en el Congreso y el Senado, Luis Santamaría y Fernando de Rosa, respectivamente.
En el PP creen que el Gobierno no lo tiene fácil y son optimistas
"La batalla acaba de empezar. El Gobierno no lo tiene fácil", resumen fuentes del comité jurídico a ESdiario. Y si el Supremo considera al PP legitimado para recurrir -ése es el primer obstáculo, también para Cs y algo menos para Vox- se avecina una contienda de casi un año.Fuentes jurídicas calculan que, como pronto, el alto tribunal no resolvería sobre la arbitrariedad o no de estos nueve indultos hasta primavera. Siempre y cuando los recursos -o alguno de ellos- sean admitidos.Hasta entonces Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y el resto de excarcelados seguirán fuera de prisión, porque es impensable que el Supremo aceptara una medida cautelarísima como la de devolverlos a la cárcel en lo que resuelve. Salvo, claro está, en el hipotético caso de que alguno de ellos delinquiera, que es la condición que les ha puesto el Gobierno.
La "utilidad pública", un arma de doble filo
El PP no quiere renunciar a la vía judicial en paralelo a la política para no dejar ese campo expedito a Vox y porque consideran que el Ejecutivo realmente está retorciendo el espíritu de los indultos amparándose en la "utilidad pública". Y es precisamente esa "utilidad pública" la que hace amplía los límites de la legitimación para presentar recurso como parte interesada. Es decir, un arma de doble filo.Recurso que no está redactado, tampoco el de Vox ni el de Cs (tienen dos meses para hacerlo). Porque antes de nada el Gobierno tiene que entregar al Supremo los expedientes de los nueve indultos, puesto que de momento los ha ocultado a la opinión pública con el argumento de que contienen datos personales. Aunque se han ido filtrando partes, especialmente .El de los populares, en concreto, se fundamentará en el informe previo emitido por el alto tribunal oponiéndose a estos indultos porque no hay arrepentimiento en ninguno de los casos sino más bien la voluntad expresada de reincidencia. Así lo acordaron Casado, Teodoro García Egea y su equipo jurídico durante la reunión.
No obstante, los populares velan armas: "No hace falta descubrir todas las cartas ahora", explican. Aunque sí adelantan que la fundamentación jurídica de cada uno de sus pasos será exhaustiva. Son optimistas: "El Gobierno tiene una visión voluntarista de que los condenados no lo volverán a hacer, porque no se sustenta en nada".En ese equipo jurídico están también el eurodiputado Javier Zarzalejos, miembro de la Comisión de Asuntos Jurídicos y de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la UE; la secretaria general del Grupo Popular en el Congreso, Isabel Borrego; y la eurodiputada Isabel Benjumea, vicepresidenta en la Comisión de Desarrollo Regional de la UE.En lo que respecta a lo político, el PP ha presentado iniciativas contra las nueve medidas de gracia en todos los parlamentos, ayuntamientos, diputaciones y cabildos para obligar al PSOE a retratarse, y han recogido firmas.El miércoles Pablo Casado volverá a verse las caras con Pedro Sánchez en un pleno que se prevé intenso y que llegará ocho días después de la aprobación de los indultos y un día después de que el presidente del Gobierno se reúna con Pere Aragonés en La Moncloa.