Margarita Robles se desentiende de la entrada en España de Ghali y apunta a Laya

Margarita Robles no quiere que sobre sus espaldas recaiga la responsabilidad de la entrada en España de Brahim Ghali y la posterior crisis diplomática con Marruecos y se ha desligado por completo de ello, señalando que su departamento no tiene "ningún tipo de competencia" en la recepción de una "aeronave de Estado".De hecho, ha asegurado que "asumimos todo lo que ha dicho el Ejército del Aire", en referencia al informe del jefe de la base aérea de Zaragoza, el general José Luis Ortiz Cabañete, que señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores permitió la entrada a España, el pasado 18 de abril, de Ghali, sin pasaporte y sin facilitar información sobre las personas que iban en el avión de la Presidencia de Argelia, dejando así a su compañera en el Consejo de Ministros, Arancha González Laya, como principal responsable del asunto.

Por este asunto, el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza ha abierto diligencias para investigar la posible comisión de un delito de falsedad documental y de prevaricación. El juez Rafael Lasala ha remitido un exhorto al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en el que le pide algunos documentos e informes, entre los que se encuentra información al Salud de Aragón sobre el traslado de Ghali al Hospital San Pedro de Logroño, donde permaneció ingresado

Robles ha señalado que el Ejército del Aire se limita a "velar por el espacio aéreo" y que "sobre la marcha" y "en el terreno" conoció las circunstancias de la llegada de la aeronave argelina en la que viajaba Ghali.

"Yo no puedo más que asumir y hacer mío lo que ha dicho el Ejército del Aire", ha reiterado Robles en declaraciones a los medios de comunicación tras presidir la jornada '1981-2021: 40 años de compromiso y participación activa en la OTAN'.

Aún así, no ha querido dejar 'vendida' a Laya y ha manifestado que está "segura" de que el Ministerio de Exteriores "actuó como debía actuar" y señaló que "no hay que olvidar" que se trataba de un avión "de estado" que "se supone que cuenta con todos los permisos".