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Sánchez se da otro paseo triunfal en un PSOE anestesiado con Page convaleciente

El Comité Federal se reúne por fin este sábado en el peor momento de su líder. Pero neutralizadas las escasas voces críticas, el máximo órgano entre congresos será una cita "a la búlgara".

Sánchez, este miércoles, aclamado por sus diputados.

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"En otros tiempos, lo de este sábado sería un polvorín...". Así lamenta un veterano exdirigente socialista la "masa acrítica" en la que, a su juicio, se ha convertido el PSOE de Pedro Sánchez.

Y es que Ferraz reúne este sábado a su Comité Federal -el máximo órgano entre congresos que se cita de forma presencia un año y medio después- con un país indignado por los indultos a los sediciosos del 1-0, un Consejo de Ministros a la espera de remodelación, el sanchismo peleando por colocar a sus peones en el nuevo Gobierno y todas las encuestas augurando la victoria del centroderecha.

Pero a pesar de que Sánchez atraviesa un mal momento, él y su núcleo duro van a protagonizar un auténtico paseo militar. El inquilino de La Moncloa ha asaltado definitivamente el todo PSOE, y no se espera ningún reproche a la dirección. Culminada la jubilación de Susana Díaz, todas las miradas estaban puestas en la delegación castellano-manchega que lidera Emiliano García-Page.

Una oportuna intervención quirúrgica en su muñeca va a alejar al barón más crítico con el devenir de su partido, de la cita con el Comité Federal. Y es que el presidente de Castilla-La Mancha ha sido intervenido este viernes de una fractura en su muñeca derecha, por lo que estará varios días de baja y todo apunta a que no podrá asistir a la cita socialista.

Así las cosas, la cumbre de este sábado va a ser un mero trámite administrativo para Sánchez. Que se va a reducir a la convocatoria oficial del 40 Congreso Federal de octubre y a la lectura del balance que el presidente del Gobierno y secretario general va a hacer del cierre del primer semestre del año.

Desactivado el eje andaluz y castellano-manchego, el sanchismo reina en el PSOE con poder absoluto.

Sin espacio para la autocrítica, los socialistas van a escuchar los mensajes que Sánchez no deja de repetir en las últimas semanas. Que la vacunación va "como un tiro", que la recuperación económica está disparada -presumirá de los datos del paro y el acuerdo de las pensiones, tras el tirón de orejas al ministro José Luis Escrivá- y que la agenda del reencuentro abre un escenario de "diálogo y convivencia" con Cataluña.

Calma andaluza

Tampoco se prevé polémica en lo que tiene que ver con Andalucía, ya que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha cerrado a tiempo con Susana Díaz un acuerdo para acelerar el relevo al frente del PSOE-A, sin "gestora" de por medio.

Además del adelanto para las primarias andaluzas, los principales dirigentes socialistas también estudiarán el calendario para celebrar los congreso regionales tras el Congreso Federal de mediados de octubre. El plan, según fuentes de la dirección consultadas, es hacerlos de manera escalonada.

Si bien en la mayoría de los casos no se esperan problemas, por los liderazgos consolidados que hay en casi todas las comunidades, sí despiertan especial interés los congresos de Madrid y Galicia, además del citado de Andalucía.

Y lanzado su alegato a los miembros del Federal, tomado el control del PSOE andaluz, Sánchez se dispondrá a poner tierra de por medio de la política nacional. Le esperan dos semanas de Falcon a pleno rendimiento: gira por las repúblicas bálticas y cuatro días en Estados Unidos con paradas en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. No verá a Biden pero la nueva entrega de la operación imagen volverá a copar los primeros minutos de los telediarios.