Sánchez tendría que volver a enredar al Rey para convocar un referéndum
A día de hoy el Gobierno apuesta por una votación, sin que conlleve la autodeterminación, un encaje complicado, aunque todo puede cambiar.
Felipe VI
El referéndum está encima de la mesa. El Gobierno ya habla de votación y de consultar para llegar a un "gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado", tal y como señaló el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta. Pero para ello, Sánchez tendrá que volver a implicar al Rey, al igual que ocurrió con los indultos.De hecho, la posibilidad de que se convoque un referéndum consultivo, que siempre sería no vinculante, es decir, que lo expresado por los ciudadanos no tendría que ser de aplicación obligada, está recogido en el artículo 92 de la Constitución.
En él se señala que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos", pero añade que "será convocado por el Rey, mediante propuesta del presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados", por mayoría absoluta.Esto es, Sánchez tendría que acudir al Congreso a solicitar una autorización que dados los números tendría garantizada gracias a sus socios, para después acudir a Zarzuela y dejar en manos del monarca la convocatoria, que, de nuevo, no podría negarse a ello, como ocurrió en el caso de los indultos.
Un traje a medida para Cataluña
Así, se activaría el proceso de votación que permitiría hacer un "traje a medida" a Cataluña que sirva, como dijo Iceta para refrendar "un gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado", es decir, una votación encaminada a la España federal que siempre ha propugnado el que fuera líder de los socialistas catalanes y el designado por Sánchez para gestionar la situacion con Cataluña.
El independentismo insiste con la autodeterminación
Sin embargo, esta opción que ya está encima de la mesa, no gusta en el seno del independentismo. Gabriel Rufián fue rotundo en el Congreso de los Diputados restando credibilidad a las palabras del presidente Pedro Sánchez cuando aseguró que nunca habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña y le recordó que también negaba indultos a los presos del procés y al final los ha concedido. "Denos tiempo", ironizó, recordando que la estabilidad del Gobierno de coalición depende de sus socios.
De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha insistido que, pese a la posición de Sánchez, persistirá para conseguir un referéndum de autodeterminación. "Debemos empezar la negociación, nuestro planteamiento es claro y, si hay voluntad política, se van a encontrar los caminos para materializarla".Por ello, aunque a día de hoy la postura del Gobierno podría pasar por un referéndum consultivo que permita conocer la opinión de la ciudadanía acerca de un estado más federalista, vista la trayectoria de Sánchez y la necesidad de mantenerse en Moncloa, cualquier cosa puede pasar. Hasta dos miembros cualificados de su Gobierno, Carmen Calvo y Miquel Iceta, ya han reconocido abiertamente la posibilidad de convocar algún tipo de consulta.
