Puigdemont logra la foto que aterra en Moncloa con Junqueras pasando por el aro
Si Sánchez confía en que Esquerra se aleje de la estrategia radical del fugado en Waterloo ya tiene la respuesta. El exvicepresidente ha cedido a las presiones y ha cumplido con el ritual.
Los peores temores comienzan a cumplirse para Moncloa. Lejos de marcar distancias con Junts e impulsar la supuesta agenda moderada del "reencuentro", Esquerra envía a Pedro Sánchez las peores señales. La última, la imagen de un Oriol Junqueras pasando por el aro, cumpliendo el ritual independentista, y visitando el refugio de Waterloo para reconciliarse con su enemigo desde que se fugó y le dejó tirado con el 155.Puigdemont y Junqueras se han reencontrado este miércoles en la vivienda del expresidente en Waterloo, en la primera cita entre ambos desde que el primero huyera de España. Junqueras ha llegado pasadas las 14.00 junto a la expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell, y los exconsejeros, Raul Romeva, Dolors Bassa y Meritxell Serret.El último trecho hasta la casa de Puigdemont lo han hecho a pie, momento en el que han saludado a media docena de simpatizantes independentistas que les han recibido al grito de "Unidad" y con banderas esteladas.
En un primer momento el líder de ERC ha subido la escalinata de la casa sin que nadie le haya recibido, aunque minutos después Puigdemont ha escenificado el reencuentro independentista con una foto de familia junto a los que fueron miembros de su Govern, a la que se han unido el eurodiputado, Toni Comin, y el rapero Valtonyc, también fugado de la justicia española.
La foto de la "reconciliación" entre Puigdemont y Junqueras que lleva las peores noticias a Moncloa. Se trata del primer encuentro entre ambos en casi cuatro años, un tiempo en el que han exhibido sus diferencias y los partidos que lideran han chocado constantemente por el rumbo del proyecto independentista.
Desde que obtuvieron los indultos, los presos del 1-O han comenzado a reencontrarse con los dirigentes independentistas en el extranjero: la semana pasada los excarcelados de ERC visitaron a la secretaria general del partido, Marta Rovira, que está huida en Ginebra.
Sánchez sigue clamando en el desierto
En este sentido, Sánchez ha avisado a los líderes independentistas de que Cataluña y España no se merecen "seguir anclados en 2017" y, por ello, les ha instando a mirar "hacia adelante" y avanzar en el "reencuentro" para superar el "desgarro" que se produjo, y sobre todo, a centrarse en luchar contra la pandemia del covid, que es lo que le "urge" a la ciudadanía.Así lo ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido en Riga junto al primer ministro de Letonia, Arturs Krisjanis Karins, al ser preguntado precisamente por el encuentro entre Puigdemont y Oriol Junqueras, y las declaraciones de éste, denunciando la "represión" que, a su juicio, sigue habiendo en España.