La historia de Dina Stars, la 'youtuber' detenida en Cuba en directo

La tensión en Cuba se recrudece y el Gobierno cubano ya ha reconocido el primer fallecido durante las manifestaciones iniciadas el pasado domingo y sigue la represión contra todos los que intentan que el mundo escuche lo que sucede en la isla. Este martes, durante una conexión con el programa Todo es mentira, la joven youtuber, Dina Stars, fue detenida. Durante la conexión avisó a Marta Flich, "la seguridad está ahí fuera", le ha dicho, "tengo que salir", ha añadido. "Hago responsable al gobierno de cualquier cosa que me pueda pasar. Me obligan a ir con ellos", ha zanjado.

Dina Stars se ha convertido en las últimas horas en uno de los referentes contra la represión cubana, con sus más de 64.000 seguidores en Instagram, donde mezcla publicaciones de carácter personal con otras denuncias contra la dictadura cubana.Además, es una estrella de Youtube, donde promueve la campaña #LibresEnLinea, con el objetivo de dar voz a "todas las personas que en algún momento han sufrido por ser ellos mismos y vivir sus vidas con total libertad".

Por ello, el Gobierno cubano llegó a su casa para detenerla, porque dedica todas sus redes al activismo contra el régimen de su país. De hecho, pese a que ha tenido ocasión de marcharse siempre ha preferido quedarse en la isla para defenderla. Y mucho más ahora.Y es que la represión cubana no cesa, también continua arrestada la periodista de ABC, Camila Acosta, acusada ahora, de "desacato y desorden público", pese a que según informa el propio periódico simplemente había salido a la calle para acompañar a su padre a hacerse una prueba de PCR, necesaria para regresar este viernes a EE.UU., donde tiene su residencia.Junto a ella, también han sido detenidos una veintena de periodistas y el Gobierno cubano continua con su 'apagón' en las telecomunicaciones para impedir el acceso a Internet y evitar que se informe sobre la situación en la isla, donde según las asociaciones no paran de sucederse los arrestos a los manifestantes.

El Gobierno cubano niega que las protestas en Cuba fueran un "estallido social" y ha asegurado que fueron "desorden, vandalismo, violencia"

Sin embargo, el Gobierno cubano niega que las protestas en Cuba fueran un "estallido social" y ha asegurado que fueron "desorden, vandalismo, violencia" así como ha acusado al Gobierno de EEUU de estar implicado en las protestas.En este sentido, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, se ha referido que "pedir una intervención humanitaria en Cuba, es pedir una intervención militar de EEUU" y ha asegurado que el país norteamericano "aprovechó la pandemia para recrudecer de forma oportunista las sanciones a Cuba".Mientras tanto desde España, pese a que por fin, Pedro Sánchez puso fin a su silencio ante la presión de la opinión pública, se mantiene la tibieza y se evita condenar en público la represión que se está viviendo en la isla.

Sánchez evita llamar dictadura a Cuba

El presidente aseguró en su entrevista en Telecinco que "es evidente que Cuba no es una democracia", aunque evitó tildarla de dictadura, y puntualizó, a renglón seguido, que la sociedad cubana es la que tiene que encontrar el camino y hacerlo "sin injerencias".Igualmente, la vicepresidenta segunda, a la par que militante del PCE, Yolanda Díaz, también ha evitado criticar al régimen cubano y ha zanjado el debate insistiendo en que "los estándares de la democracia los pone la ONU", aunque sí que ha pedido "respetar los derechos humanos".

Aún así, se ha mostrado tajante y ha defendido la postura del Ejecutivo. "El Gobierno de España está haciendo lo que tiene que hacer", ha dicho la vicepresidenta, para después cargar contra la oposición por criticar la tibieza del Ejecutivo. "Me gustaría que la oposición, por primera vez, estuviera satisfecha con algo", ha asegurado para después zanjar de forma contundente que "tenemos la peor oposición de la democracia española", todo ello, porque la derecha no aplaude que el Gobierno se ponga de perfil ante los gravísimos acontecimientos que suceden en Cuba.