El Rey recuerda a los olvidados por Sánchez en el homenaje a los fallecidos
Felipe VI ha presidido de nuevo el segundo homenaje de Estado a los fallecidos por la pandemia que este año también ha recordado al personal sanitario.
El Rey ha presidido este jueves el segundo homenaje de Estado a los fallecidos por la pandemia. Un número de muertos muy superior al que reflejan las cifras oficiales del Gobierno, pero que el monarca ha querido recordar. "España jamás olvidará a los ciudadanos que se enfrentaron a esta dura enfermedad. A todos los que fallecieron en soledad", ha señalado Felipe VI.De hecho, ante el Gobierno, salvo el ministro del Interior, que se ha excusado por razones de agenda, ha señalado que es "responsabilidad de todos, autoridades e instituciones, mantener viva la memoria de lo sucedido; no permitir el olvido", ha insistido.
Además, este homenaje ha estado dirigido también al personal sanitario, que se dejó la piel, y sigue haciéndolo, para intentar paliar los estragos de la enfermedad sin apenas medios, por la falta de suministros que el Ejecutivo no fue capaz de proporcionar durante la primera ola."Debemos recorda a todos que no están, mostrar del modo más solemne nuestro respeto y admiración al personal sanitario que trabajó con total entrega para contener una enfermedad que en aquel momento no se conocia ni tratamiento ni vacuna", ha dicho Felipe VI. "España jamás olvidará a quienes lucharon en lo más duro de la pandemia".El acto, organizado por Moncloa con su pomposidad habitual, ha guardado muchas similitudes con el primer homenaje que tuvo lugar en el mismo lugar el año pasado, pero esta vez pretendía combinar el recuerdo y el duelo por todas las personas que han perdido la vida desde el inicio de la pandemia con la esperanza que se abre con la vacunación.
El mensaje de Araceli a los jóvenes
No en vano, el presidente del Gobierno arrancaba su camino por la Plaza de la Armería junto a Araceli Hidalgo, que a sus 96 años fue la primera española vacunada tras recibir su primera dosis el pasado 27 de diciembre en una residencia de Guadalajara.Hidalgo sigue viviendo en la Residencia Los Olmos y, aunque tiene dificultades de movilidad, no ha querido perderse el homenaje y ha aprovechado para enviar un mensaje a los más jóvenes para que "respeten" al virus. Ha estado acompañada por su hija Carmen -quien ha querido reconocer expresamente el trabajo de los trabajadores de las residecias de mayores- su hijo, su nieto y su bisnieta.
María Díaz Diñeiro, ha pedido a los gobernantes "que no dejen de tener presentes a nuestros fallecidos, que no olviden su dolor"
A su lado, también estaba la familia de uno de los sanitarios fallecidos, el doctor Joaquín Díaz Domínguez, que fue director médico del Hospital La Paz de Madrid y que ha sido homenajeado junto al resto de profesionales de la sanidad que se dejaron la vida durante la pandemia. De hecho, el Consejo de Ministros concedió este martes la Gran Cruz del Mérito Civil a 120 miembros del personal sanitario fallecidos por el virus. El Rey ha entregado 102 de estas condecoraciones a los familiares de los fallecidos, cuatro de manera pública durante la primera parte de la ceremonia y el resto en un acto privado posterior dentro del Palacio.Además, durante el acto, la hija del doctor Díaz Domínguez, María Díaz Diñeiro, ha pedido a los gobernantes "que no dejen de tener presentes a nuestros fallecidos, que no olviden su dolor". Unos fallecidos que el Gobierno sigue sin reconocer de forma oficial, ya que muchos de los muertos de la primera ola siguen sin aparecer en las estadísticas oficiales de Sanidad.
"Hoy estoy aquí porque mi padre ya no está, como tampoco están hijos, parejas, padres, hermanos de todas las familias que hoy asistimos a este homenaje, hago mías todas sus palabras, todo su dolor"
"Hoy estoy aquí porque mi padre ya no está, como tampoco están hijos, parejas, padres, hermanos de todas las familias que hoy asistimos a este homenaje, hago mías todas sus palabras, todo su dolor", ha señalado María, quien es cirujana pediátrica en el Hospital Universitario de Málaga.No solo ha tenido palabras para su padre, "un hombre bueno alegre, magnético, que amainaba tempestades y que vivía enamorado de su familia y de su oficio, la cirugía", al que no pudieron "dar el último abrazo".
Ha agradecido que él, "cómo tantos otros pacientes covid no estuvo solo", porque le acompañaron "médicos, enfermeras, auxiliares, celadores...". "Ellos fueron nuestras manos y nuestros ojos, ellos hicieron un esfuerzo sobrehumano para lidiar con el sufrimiento, anteponiendo el bien a su propio bienestar, trabajaron sin descanso para que nuestros familiares no sintieran dolor, para que se pudieran ir en paz", ha reconocido.También ha pedido a la sociedad que cuide a sus cuidadores, es decir a todos los profesionales sanitarios que forman parte de un Sistema Nacional de Salud "único", que "basa su fortaleza en el capital humano que esta pandemia irremediablemente ha dejado lastrado". "Tenéis tiempo para reponeros, para reconstruir la vocación", les ha dicho a ellos; a la sociedad le ha pedido que "no olviden que el sanitario que les atienden llevan cargada la espalda de demasiado sufrimiento".
Sin Aragonés, ni Urkullu
Al acto han acudido todas las autoridades del Estado. Sólo han faltado los presidentes de Cataluña, Pere Aragonès; Euskadi, Íñigo Urkullu, Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y Aragón, Javier Lambán. Por segundo año consecutivo Vox se ha desmarcado de lo que considera un acto de propaganda.Durante el evento, se ha proyectado un video con el título de 'Esperanza', en el que ha intervenido el futbolista Andrés Iniesta, presentando historiales reales de superación en la pandemia y unos 45 minutos después el acto ha finalizado con la interpretación de la canción 'Por eso cantamos juntos', compuesta por Josu Elberdin, e interpretada por el Orfeón Pamplonés, bajo la dirección de Igor Ijurra Fernández.