Robles enfada al Ejército por el reparto de las medallas del Covid: "Vergüenza"
Defensa ha publicado las condecoraciones concedidas por la ministra a los jefes militares por la "operación Balmis". Pero los soldados de base se quejan de que se han olvidado de ellos.
Polémica en el Ejército por el reconocimiento a los militares que lanzaron su colosal despliegue contra el Covid durante el primer estado de alarma, cuando más duramente golpeaba la pandemia.
El Boletín Oficial de Defensa publica este miércoles la concesión de la medalla conmemorativa de la operación Balmis a los jefes del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, además de varios altos cargos militares del Ministerio. Mientras, las asociaciones denuncian que este reconocimiento le está siendo negado a muchos efectivos que participaron directamente en la misión de lucha contra el coronavirus.
Se trata de la medalla creada por el Ministerio para reconocer la labor de todos los miembros de las Fuerzas Armadas que participaron en la lucha contra el coronavirus durante los tres meses del primer estado de alarma.
El Boletín de Defensa publica la orden firmada por Margarita Robles, por la que reciben esta condecoración el actual JEMAD y Jefe de la Armada durante la operación Balmis, el almirante Teodoro López Calderón; el jefe del Ejército de Tierra, el general Francisco Javier Varela; y el del Ejército del Aire, el general Javier Salto.
Pero además, una segunda orden concede la condecoración a una serie de altos mandos militares del Ministerio: el secretario general de Política de Defensa, almirante Francisco Martínez Ñúñez; el director de gabinete técnico de la ministra, el secretario general técnico, el director general de Enseñanza y Reclutamiento militar, el asesor jurídico general, el director del Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas, el del Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, el subdirector de Reclutamiento, el director de gabinete de la subsecretaria, el subdirector general de Personal Militar y la vicesecretaria general técnica.
Desde la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) califican estas órdenes como "una vergüenza" y denuncian que, mientras, muchos militares que estuvieron directamente implicados en la operación Balmis no están recibiendo la medalla. Según aseguran, es el caso de efectivos que estuvieron en las delegaciones de defensa realizando llamadas a militares ya retirados o de estudiantes de medicina que realizaban sus prácticas en hospitales públicos.
La orden que regula la concesión de la medalla establece una serie de requisitos para recibir esta condecoración, como haber participado un mínimo de días en labores de desinfección, traslado de enfermos o fallecidos, patrullas, refuerzo de fronteras, vigilancia de infraestructuras, cometidos de apoyo directo a la operación o apoyo sanitario, entre otras.
Pero además, apunta se podrá conceder la medalla conmemorativa de la operación Balmis, con carácter extraordinario y excepcional, al personal militar y civil adscrito al Ministerio de Defensa, no incluido en el ámbito de aplicación de la Orden Ministerial, que haya participado o colaborado.
Se trata de la mayor misión de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz. En total, los militares participaron en 20.002 intervenciones, más de la mitad en desinfecciones en residencias, hospitales o infraestructuras, con un despliegue de casi 190.000 militares en un total de 2.302 poblaciones de la geografía española.