Biden vuelve a apretar a Sánchez con una advertencia que salpica a Podemos
La Casa Blanca sigue sin fiarse ni un pelo del gobierno de coalición. Y así lo ha podido certificar el nuevo ministro de Exteriores tras telefonear a su homólogo norteamericano.
El ministerio de Exteriores ha dado una versión, la Casa Blanca, otra.
Primero fue la no reunión de Joe Biden con Pedro Sánchez en la cumbre de la OTAN, después el portazo de la Casa Blanca en la reciente gira del presidente español en Estados Unidos, más tarde el informe del Departamento de Estado recomendando no viajar a España y, por último, la cartilla leída por Antony Blinken al ministro de Exteriores, José Manuel Albares.El recién nombrado jefe de la Diplomacia española, sustituto de Arancha González Laya, conversó este jueves con su homólogo estadounidense en su primera toma de contacto. Y aunque el Gobierno ha tratado de vender otro contenido de la conversación, Washington se ha encargado de subrayar que Blinken exigió a Albares el compromiso de Moncloa para trabajar por la democracia en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Cabe recordar que Estados Unidos ha denunciado informalmente la tibieza de España con las dictaduras de Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, y ha expresado su preocupación por las vinculaciones de Podemos, socio del Ejecutivo, con los regímenes populistas y antiamericanos de aquel continente.
En la versión del Ministerio de Asuntos Exteriores las cosas son más bien distintas. El Gobierno asegura que ambos interlocutores abordaron la necesidad de defender los valores fundamentales compartidos en un contexto internacional "más complicado que en décadas". "Estados Unidos es un aliado fundamental en la defensa de los valores que comparten ambos países", ha destacado Albares.
Monedero, esta semana, entablando relaciones con el nuevo gobierno populista de Perú. Según Exteriores, Albares y Blinken han tratado cuestiones relativas a la seguridad mutua y han tenido un primer intercambio referido a la próxima Cumbre OTAN que se celebrará en Madrid. Y en su comunicado, una ambigua mención a su charla sobre América Latina, "dada la situación de esta región particularmente golpeada por el Covid, tanto en el aspecto sanitario como en el económico".Pero el portavoz de Blinken, Ned Price, fue mucho más explícito en su comunicado para valorar la conversación entre su jefe y el ministro español: "El Secretario de Estado se refirió al apoyo de los Estados Unidos a los derechos de los ciudadanos cubanos de reunión pacífica, libertad de expresión y democracia. Instó a que se lleven adelante negociaciones integrales que lleven a la realización de elecciones libres y justas en Venezuela, destacó las preocupaciones con respecto a Nicaragua y ratificó nuestro enfoque de promover una migración segura, ordenada y humana".