Juan Carlos I cumple un año fuera de España sin fecha a la vista para el regreso
El Emérito ha realizado dos regularizaciones fiscales para saldar sus cuentas con Hacienda y aunque la mayoría de los españoles desea su retorno, según encuestas, su vuelta está en el aire.
El rey Juan Carlos I tomaba un jet privado en Oporto y se trasladaba a Abu Dabi el pasado 3 de agosto. Las noticias que arreciaban sobre su fortuna en paraísos fiscales y las investigaciones llevadas a cabo en Suiza y por la Hacienda de España le obligaron a interrumpir su estancia en Sanjenjo, donde participaba en unas regatas, y salir de España. Aparentemente el traslado era solo por un tiempo, como el propio Emérito comunicó a sus amistades, pero ni siquiera el propio Don Juan Carlos sabía lo que se avecinaba. Y aunque la mayoría de los españoles desea que vuelva a España, no hay fecha en el horizonte aún para ese retorno.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha usado a su conveniencia el asunto de la marcha del Emérito fuera de España y ni siquiera se ha esforzado en contener la campaña de desprestigio de la Corona que pusieron en marcha sus socios de Unidas Podemos.
Sobre el papel, la vuelta de don Juan Carlos está condicionada a las actuaciones de la Justicia y a la definitiva aclaración de las cuentas con Hacienda. Pero es evidente que todo dependerá del criterio de Moncloa.
"Te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España". Con estas palabras Don Juan Carlos hacía saber hace un año por carta a su hijo, Felipe VI, su decisión de partir al exilio bajo el argumento de que quería facilitarle su labor como monarca. El anuncio de que el que fuera rey de España durante casi cuatro décadas partía de nuevo al exilio, en el que nació, fue la culminación de una serie de acontecimientos, que se aceleraron a raíz de su abdicación en junio de 2014, ligados a su vida privada y sus actividades financieras que le han terminado situando en el punto de mira de la justicia.
Así lo reconocía él mismo en aquella misiva que envió a Don Felipe el 3 de agosto, explicando que daba el paso "ante la repercusión que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada" con el fin de "contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad".
El 'regalo' millonario de Arabia Saudí
La salida de España de Juan Carlos I se había venido gestando entre el Gobierno y la Casa Real durante semanas después de que el 'Sunday Telegraph' desvelara el 14 de marzo de 2020 un generoso 'regalo' millonario a Don Juan Carlos por parte de Arabia Saudí. Esto llevó a que Don Felipe anunciara el 15 de marzo que retiraba su asignación el Rey emérito.
Además, en marzo de 2019 se habían recibido ya en Zarzuela dos cartas del bufete británico en el que trabaja el abogado de Corinna Larssen, amiga íntima de Don Juan Carlos, informando de que Don Felipe y la Princesa de Asturias figuraban como segundo y tercer beneficiarios de la Fundación Lucum.
Dicha fundación fue creada en 2008 por el entonces monarca para ocultar la donación de 100 millones de dólares que le habría hecho Arabia Saudí. Esos fondos permanecieron en una cuenta en Suiza hasta que en 2012 Don Juan Carlos transfirió los 65 millones que quedaban a Corina.
Ante estos hechos, el Rey y la Princesa de Asturias procedieron a una declaración ante notario el 12 de abril de 2019 en la que renunciaban a cualquier herencia que pudiera legarles Don Juan Carlos, si bien no fue hasta marzo de 2020 cuando se hizo pública esa decisión.
Por otra parte, el 2 de marzo de 2019 Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano de Don Juan Carlos, negaba en una entrevista en 'El País' ser el "testaferro" del Rey emérito y aseguraba que los fondos de la Fundación Zagatka, creada en 2003 en Ginebra, eran suyos y que su objetivo era poder ayudar a las familias reales que lo necesitaran. Desde Zarzuela se aclaró que Don Felipe desconocía "por completo" que fuera beneficiario de la Fundación Zagatka y se informó de que ante notario él y la Princesa Leonor se habían desmarcado por completo de cualquier vínculo que pudiera haber con la Fundación Lucum.
Las investigaciones abiertas
A continuación, el 5 de junio, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, encargaba al fiscal de Sala del Tribunal Supremo de la especialidad de Delitos Económicos, Juan Ignacio Campos, las diligencias respecto al supuesto cobro de comisiones por el Rey emérito por la concesión del AVE a La Meca a empresas españolas.
Según explicó la Fiscalía General del Estado, la investigación asumida por Campos se derivaba de las diligencias abiertas en diciembre de 2018 por Anticorrupción para aclarar el destino de 80 millones de euros que según Corinna se habrían repartido entre otros Don Juan Carlos por la citada adjudicación en 2011.
Con el Rey emérito ya exiliado, en noviembre la Fiscalía del Supremo anunció dos nuevas investigaciones. La primera, por el uso por parte de Don Juan Carlos y otros familiares de tarjetas de crédito opacas con cargo a cuentas en las que ninguno de ellos figuran como titulares los años 2016, 2017 y 2018. Dado que los gastos superaban los incrementos de renta no declarados por encima de los 120.000 euros, la Fiscalía previno de que podrían constituir delito fiscal.
La segunda está relacionada con la existencia de una cuenta con 10 millones de euros a nombre del Rey emérito en la isla de Jersey, un paraíso fiscal.
Dos regularizaciones fiscales hasta ahora
Ante estos hechos, el antiguo monarca procedió el 9 de diciembre a una regularización fiscal por 678.000 euros en relación al uso de tarjetas bancarias con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, uno de los tres asuntos investigados en su contra.
A esta siguió una segunda -en teoría la última- el 25 de febrero por casi 4,4 millones de euros por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de 8 millones de euros de pagos en especie y que tienen que ver con "determinados gastos por viajes y servicios realizados" por el Rey emérito a costa de la Fundación Zagatka, a cargo de su primo Álvaro de Orleans-Borbón, que está siendo investigado por la Fiscalía suiza por las actividades de esta firma.
Los pagos se habrían realizado hasta 2018, con posterioridad a la abdicación, y el Rey Emérito aparecería como beneficiario de Zagatka hasta junio de 2020, cuando la fundación modificó sus estatutos y suprimió a Don Juan Carlos y a sus tres hijos como beneficiarios. En este sentido, Álvaro de Orleans volvió a reivindicar que la fundación es suya y que no ejerce de "testaferro".
Esta segunda regularización generó un terremoto político, con críticas hacia la gestión realizada por Hacienda en relación con el caso, y también especulaciones sobre su posible vuelta a España, toda vez que se había hecho sin requerimiento previo lo que le permitiría quedar exento de incurrir en delitos fiscales por este asunto.
Así las cosas, en mayo se supo que AEAT ha notificado al Rey emérito la apertura de una inspección y le ha pedido más información para comprobar la veracidad de las regularizaciones que ha presentado, un proceso que aún no ha culminado.
Un regreso sin concretar pero deseado por la mayoría
En lo que se refiere a la vuelta a España, se ha especulado mucho, mientras el Gobierno asegura que el antiguo monarca es libre de regresar cuando quiera igual que lo fue a la hora de partir hacia Emiratos Árabes Unidos.
El Gobierno también ha aclarado que su estancia en Abu Dhabi, donde está invitado por el príncipe heredero Mohamed bin Zayed, no se financia con recursos públicos, sino que, lo único que paga el Estado son los sueldos de los tres asistentes que le ayudan, un gasto que sería el mismo en caso de que Juan Carlos I residiera en España, según contó en el Congreso la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Sí parece claro que la mayor parte de la ciudadanía ansía el retorno del Emérito. Uno de los últimos sondeos que así lo reflejan es el publicado este domingo por NC Report para el diario La Razón, según el cual el 73% ve a Juan Carlos I un valor fundamental de la democracia.
Esta misma encuesta refleja que la mitad de la sociedad cree que hay una campaña de la izquierda contra su figura, pero también reclama que vuelva a España. Un deseo compartido, por tanto, con el Rey Emérito, que habría expresado a sus íntimos sus ganas de volver a España este mismo verano para disfrutar de Mallorca o de Sanjenjo.