Óscar López acumula ya el mismo poder que su antecesor, el polémico Iván Redondo
El nuevo "vicepresidente en la sombra" de Pedro Sánchez tiene un perfil muy distinto al de su antecesor, pero su jefe se ha encargado de que mantenga todo el poder que tenía.
Los cambios en el seno de Presidencia del Gobierno ya son oficiales de pleno derecho una ver que han sido publicados en el BOE. En esencia, no hay muchas modificaciones y al igual que Iván Redondo, será el encargado de comandar la nave presidencial, con plenos poderes, siendo el que maneja los hilos en la sombra de todo lo que se 'cuece' en el Ejecutivo.Así, se mantiene la misma fórmula, aunque se intenta reducir la estructura con la intención de "hacerla más operativa", de manera que, por debajo de López estarán, la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, encabezada por Fran Martín Aguirre; la directora adjunta del Gabinete del presidente del Gobierno, Llanos Castellanos, y la Secretaría General de Asuntos Económicos y G-20, que sigue estando en manos de Manuel de la Rocha.
Junto a ello, también sigue vigente el proyecto de Sánchez acerca de la futura España de 2050, ya que a las órdenes de López seguirán la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo y el Departamento de Análisis y Estudios, además del departamento de Seguridad Nacional.También, López se encargará de coordinar de facto la labor comunicativa de Moncloa, aunque la Secretaría de Estado de Comunicación no puede depender organicamente del director de gabinete por tener el mismo rango. Aún así, enmarca dentro del comité de dirección de La Moncloa el departamento dirigido por Francesc Vallès, al igual que tendrán asiento propio De la Rocha y la nueva jefa de Gabinete de López, la periodista Sonia Sánchez.
Cambios en la comunicación gubernamental
Precisamente, en la Secretaría de Estado de Comunicación es donde se han llevado a cabo más cambios, ya que se acaba con una de las cinco áreas que había creado Miguel Ángel Oliver, dejando solo cuatro departamentos de información nacional, información internacional, información autonómica y departamento digital y borrando de un plumazo la económica.Ésta tendrá más importancia, si cabe, siguendo la estela de los cambios efectuados en el seno del Consejo de Ministros, puesto que todo lo que tenga que ver con las cuentas públicas será abordado directamente por Miguel Ángel Marfull, a la sazón, responsable de toda la información nacional que se coordina desde Moncloa.
Pocas modificaciones sustanciales
Además, en la estructura se mantienen el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil y el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora.Sin embargo, desaparecen el departamento de Asuntos Nacionales, con el que se eliminan en seis unidades inferiores y el departamento de Asuntos Políticos con tres unidades por debajo, mientras que crea un Departamento de Políticas Públicas con cinco unidades dependientes.De esta manera, parece que la salida de Iván Redondo y el desembaco de López suponen pocos cambios de cara al funcionamiento de una macroestructura gubernamental que sigue plagada de altos cargos, con una ligera reducción de ellos, pero manteniendo todas las funciones que tenía el 'todopoderoso' asesor presidencial.