Sánchez pretende ignorar a Casado mientras no firme la renovación del CGPJ
La portavoz del Gobierno vincula la interlocución entre el presidente y el líder de la oposición -ahora congelada- a que este último se avenga a renovar los órganos constitucionales.
Solo hay una cosa que Pedro Sánchez quiere de Pablo Casado porque ni Unidas Podemos ni sus socios parlamentarios pueden dársela (no suman mayoría de tres quintos en el Congreso): la renovación del Consejo General del Poder Judicial. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, volvió a dejarlo en su rueda de prensa de este martes tras el primer Consejo de Ministros del curso político. Celebró que Pablo Casado haya "recuperado el sentido de Estado" por bendecir la operación de evacuación en Afganistán y el reconocimiento de zona catastrófica para el entorno de Navalacruz; pero cuando le preguntaron si el presidente piensa citar al líder de la oposición Rodríguez se fue por la tangente y volvió al punto de partida: "Esperamos que siga esta senda para avanzar en la renovación de los órganos constitucionales".
La portavoz del Ejecutivo fue interpelada en varias ocasiones más sobre la no llamada de Sánchez a Casado, pero siguió echando balones fuera. "No controlo el teléfono del presidente, nunca debería ser noticia cuánto y cómo se llaman el presidente del gobierno con el líder de la oposición", reflexionó. "Debería ser parte de nuestra cultura democrática. Le venimos demandando que nos podamos sentar", continuó.
Un año después, mismo punto
El verano pasado Sánchez volvió de vacaciones y ya en su primera intervención pública (26 de agosto de 2020) pidió a Casado que desatascara la renovación del CGPJ, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Administración de RTVE y el Defensor del Pueblo. Y lo mismo en la reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa el 2 de septiembre.
Pero el pasado curso solo hubo un acuerdo para renovar el Consejo de la radiotelevisión pública. Y como el presidente no consiguió del líder de los populares lo que pretendía, empieza el curso como lo terminó: sin querer saber nada de Casado hasta que al menos el asunto del CGPJ esté resuelta.
También aclaró la ministra portavoz, por si quedaba alguna duda, que Sánchez no tiene intención de comparecer en el Congreso para hablar de la crisis afgana. Enviará en su lugar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
De las diez peticiones de comparecencia de ministros que este miércoles debatirá la Diputación Permanente del Congreso, más la del propio presidente, el Gobierno solo permitirá las de Albares, Carolina Darias para hablar de la evolución de la quinta ola y Teresa Ribera para hacerlo sobre el recibo de la luz. Y hasta ahí.