Sánchez usó las bases de Morón y Rota como anzuelo para ganarse a Biden

La llamada de Joe Biden a Pedro Sánchez del pasado fin de semana, aunque interesada, ha servido como espaldarazo para el presidente Gobierno y de paso le ha dado un protagonismo extra en esta misión de evacuación de Afganistán a contrarreloj.Tal es así que el socialista se ha permitido el lujo de rechazar su comparecencia en el Congreso, como le había solicitado la oposición; que este miércoles en la Diputación Permanente de la Cámara Baja se chocó contra el muro de la mayoría del PSOE y Unidas Podemos. Las bases militares estadounidenses de Rota y Morón de la Frontera han acabado siendo la mejor -y casi única- baza de Sánchez para ser tenido en cuenta por el presidente de la primera potencia mundial. El mismo que apenas le prestó atención en aquel pasillo de la última cumbre de la OTAN.

El Gobierno lleva tiempo trabajándose las bases como anzuelo. Ya intentó usarlo antes del frustrado encuentro de 50 segundos en Bruselas y no le salió. Tampoco el mandatario estadounidense hizo amago de recibir a Sánchez en el reciente viaje de éste a EEUU en busca de inversores (fue en julio). Pero esta vez sí, a la tercera ha ido la vencida.A finales de mayo, el Ministerio de Defensa español accedió a renovar el convenio bilateral que regula la presencia norteamericana sin introducir ningún cambio hasta mayo de 2022.Entre ambos países existe un acuerdo desde 1988 (en tiempos de Felipe González y Ronald Reagan) que se revisa cada cierto tiempo. Llegada la fecha de vencimiento, cualquiera de las dos partes puede introducir cambios o, en el caso de no hacerlos, el convenio se renueva automáticamente. Que es lo que ha pasado en esta ocasión, aunque había dudas tras la salida de la Casa Blanca de Donald Trump."El estatus de las bases no ha cambiado, desde hace años son bases españolas donde se les da facilidades a las fuerzas armadas norteamericanas para sus despliegues de acuerdo con el marco y los límites establecidos en el convenio. No ha cambiado nada", señaló entonces el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Teodoro López Calderón.Morón y Rota albergarán hasta a 4.000 refugiados y colaboradores de Estados Unidos, algo que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha calificado de "un orgullo". No obstante, desde Moncloa remachan que es una solución transitoria y que en el plazo de dos semanas máximo se marcharán, según lo acordado con Biden. Sin embargo, los vecinos de los municipios cercanos no lo tienen tan claro y temen que lo que es un destino de paso en una situación de emergencia acabe convirtiéndose en definitivo.