Lastra es un lastre para Sánchez, Ribera da calambre y el director de ABC cuaja
Cada día tiene su afán, y nuestro director enfoca su cámara sobre las noticias y personas que han llamado su atención. Para bien o para mal.
Adriana Lastra.
Ayuso marca el paso
Que Isabel Díaz Ayuso haya decidido quitar los tres impuestos que la Comunidad tenía aún sobre los madrileños no es algo baladí. Muy buena noticia.
Primero por lo importante que el hecho en sí supone para ciudadanos ahogados económicamente a los que cualquier rebaja de gastos, por pequeña sea, en estas duras horas es muy positiva.
Pero, luego, porque pone en evidencia a otros presidentes autonómicos que fríen a impuestos a sus vecinos. Verbigracia:
Cataluña, 15 impuestos, Andalucía 8, Asturias 6, Galicia 6, Murcia 6, Aragón 5, Extremadura 5, Canarias 5, Valencia 4, Baleares 4, Castilla y León 2 y Castilla La Mancha 2. Hablamos solo de impuestos autonómicos.
Ahora, si se atreven, que vuelvan Gabriel Rufián y Ximo Puig a decir lo del “injusto dumping fiscal” de Madrid y la “necesidad de armonizar” tributos.
Sí, por supuesto, hay que igualar los “rejonazos” autonómicos en España. Pero, a la baja. Como hace Ayuso.
Ribera, una inutilidad de libro
El aumento del recibo de la luz sigue imparable. La ministra del ramo, la vicepresidenta Teresa Ribera, continúa, como suele decirse, dando “palos de ciego”. Cada día una “ocurrencia” nueva para que el personal crea así que hace algo.
Mientras, con tanta subida, quien más beneficiado sale es un Gobierno gastón que necesita recaudar y, no se olvide, en la factura energética casi seis de cada diez euros se los llevan los impuestos. Se frota las manos María Jesús Montero, titular de Hacienda.
Primero, pidieron que planchásemos de madrugada, más tarde que iban a nacionalizar las empresas energéticas, ahora se habla de cambiar la tarifa de la luz. Vamos, todo un despropósito que no hay por donde cogerlo. Arreglados estamos con estos gobernantes cargados de ineficacia.
Más todavía viendo a Podemos, socio del Gobierno, con cuatro ministros, dando gritos contra la subida de la luz como si ellos solamente fueran figurantes.
Si tan enfadadas están las huestes moradas por el incumplimiento de sus acuerdos sobre este asunto con el PSOE, lo tienen fácil, rompan el pacto, hagan oposición. Abandonen el Gobierno.
Pero, me da que desde los despachos oficiales, además de frescos en verano y calentitos este invierno, los representantes de “la gente” no ven igual las consecuencias de la pobreza energética como antes las veían.
Tempus fugit, Lastra
A Adriana Lastra le toca ahora dar un paso atrás. Pedro Sánchez ha decidido que no tiene el perfil deseable para la nueva etapa que se abre. Va a dejar de ser portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados.
Al igual que muchos ministros “intocables”, véase Carmen Calvo o José Luis Ábalos, “cayeron” sin mayores explicaciones, ahora llega el turno a Lastra.
Los favores que debía pagar Sánchez por las fidelidades mostradas durante su batalla por volver a la Secretaría General del PSOE están saldados.
A Ábalos, cuando lo citó el presidente a La Moncloa para decirle, por sorpresa para él, que iba a dejar de ser ministro, lo hizo con un escueto: “José Luis, sabes que tu tiempo ha pasado”.
Lastra, a partir del lunes, centrará su actividad en el despacho que tiene en la calle Ferraz. O sea, seguirá dedicando su vida, como ha hecho desde casi niña, al partido.
Quirós se asienta en Madrid
Julián Quirós desde su llegada a ABC como director está dando un aire muy distinto al periódico. Me gusta mucho más. Su “sala de máquinas” es una lectura diaria obligada para mí. Considero que el empaque que va aportando a secciones como las que coordinan Ángel Antonio Herrera o Álvaro Martínez son aciertos de mucho calado y gran recorrido. Y, por supuesto, no me olvido del imprescindible Juan Fernández Miranda o de Sara Medialdea.
Enrique Cerezo es el “ser superior”
En el final de los fichajes futbolísticos de la temporada todo estaba preparado para que el “ser superior” fuese Florentino Pérez, imponiéndose al jeque catarí, dueño del PSG, trayéndose para jugar en el nuevo Santiago Bernabéu a Mbappé.
Pero saltó la sorpresa. El astro francés seguirá, de momento, jugando en París.
Sin embargo, con fuerza salió a la palestra otro nombre: Enrique Cerezo.
Porque el gato al agua se lo ha llevado el Atlético de Madrid con ese fichaje estrella postrero de Antoine Griezmann para jugar en el Metropolitano.
Siguiendo el lenguaje que gasta en la cotidianidad don Florentino, la cara de “tolili” se le ha debido quedar en todo este pastel a Joan Laporta. El presidente del Barça ha perdido en quince días a dos súper estrellas como Messi y Griezmann. ¡Quién da más!