La corrupción del PNV a juicio: fraude, falsedad, malversación y prevaricación
El partido de Urkullu, que fue decisivo para inclinar la balanza de la moción y para desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa, recibe de su propia medicina. Consejos vendo...
Ya se sabe que una cosa es predicar y otra bien distinta dar trigo. El PNV, que con el voto de sus cinco diputados en el Congreso fue decisivo para llevar en volandas a Pedro Sánchez a La Moncloa con la excusa de la corrupción del PP, tiene también sus propios fantasmas.Fantasmas que regresan ahora en forma de un banquillo judicial que acecha a cuatro de sus alcaldes con un catálogo al completo de delitos de corrupción política: fraude, malversación de caudales públicos, falsedad documental y prevaricación.Mientras una juez ultima otra macrocausa que salpica de lleno a los nacionalistas vascos -el caso Osakidetza y el presunto fraude de las oposiciones públicas en el Servicio Vasco de Salud-, la Audiencia Provincial de Vizcaya está a punto de sentar en el banquillo a uno de los exalcaldes del PNV, José Luis Erezuma; a dos constructores y a tres asesores municipales vinculados al partido de Íñigo Urkullu y Andoni Ortuzar; por todos esos delitos en el consistorio de la localidad de Alonsotegui. Se dirime la malversación de más de 700.000 euros.
El caso no acaba ahí. Estan imputados otros tres alcaldes del PNV, los antecesores de Erezuma, e invitado a declarar en el jucio el mismísimo alcalde de Bilbao, Juan María Aburto. La Fiscalía reclama seis años de prisión y la acusación popular; que ejerce Bildu, ocho.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, este martes en una entrevista en Onda Vasca. En concreto, los hechos se remontan a 2011, cuando según la Fiscalía, estos alcaldes del PNV acusados urdieron la trama para apropiarse de más de 700.000 euros de dinero público correspondiente a subvenciones.Para su fin se sirvieron además de una catástrofe natural, unas lluvias torrenciales. Para reconstruir los despefectos que estas ocasionaron, los dirigentes peneuvistas acusados pidieron la subvención públiva pertinente de la Diputación de Vizcaya , también en manos de los de Urkullu.Pero el alcalde acusado adjudicó las obras a dedo, por el procedimiento de urgencia y sin concurso público ni publicidad. Los responsables del PNV aprovecharon esa partida para sufragar una deuda previa con unos constructores. Por todo ello, unos y otros, tienen cita en el banquillo de la Audiencia de Vizcaya en noviembre.