Si Juan Carlos I muere en el exilio el Rey y Sánchez tendrán un serio problema
Cada día tiene su afán, y nuestro director enfoca su cámara sobre las noticias y personas que han llamado su atención. Para bien o para mal.
Sigo con interés lo que se va publicando sobre los preparativos de la que era secretísima operación “Puente de Londres”, para cuando llegue la hora en que la reina Isabel II muera. Me llama la atención un detalle que más parece de ficción que del mundo real. Cuando el fatídico momento llegue un emisario real telefoneará al primer ministro para decirle en clave: “Ha bajado el puente (levadizo) de Londres”. Es genial.
Éste y otros morbosos detalles, celosamente guardados hasta ahora, como el previsto apagón de las cuentas en redes sociales de la familia real cuando llegue el día del luto, han logrado conocerse por una filtración al portal Político.
Los expertos reales parecen estar horrorizados por la filtración. La critican por su mal gusto. Pero los británicos corrientes no parecen opinar lo mismo y andan bien entretenidos escrutando, por ejemplo, detalles de los planes paralelos, como el del relevo del príncipe Carlos, descrito como “Operación Marea de Primavera”. Ya ven, a la opinión pública de cada país se la entretiene de una forma diferente.
Isabel II.
Fijémonos en España, donde desde la Fiscalía, dirigida por la ex ministra socialista Dolores Delgado, gotean, según interese al Gobierno de Pedro Sánchez, detalles de las investigaciones a Don Juan Carlos I, que se estiran a conveniencia política como si fueran un chicle mientras se mantiene “extrañado” al Rey padre en Abu Dabi.
Desconozco si La Zarzuela y La Moncloa tendrán preparados en España planes similares a los del Reino Unido, por si suceden dramáticos sucesos que nadie desearía. Me imagino que sí.
Aviso a navegantes con todo respeto por lo delicado que es el tema: Don Juan Carlos tiene ya 83 años y una salud débil. Átense los machos el rey Felipe y Pedro Sánchez si cualquier percance sucediese al gran héroe que trajo la democracia a España mientras vive “condenado” a miles de kilómetros de su país.