Aragonés traiciona a Sánchez en el New York Times pero Moncloa vende euforia
Mientras tres ministros "negociadores" clamaban que "el procés ha terminado", el presidente catalán se ha comprometido en la prensa americana con el referéndum de autodeterminación.
Suele decirse que las cosas en ocasiones son del color con el que se miran. Este dicho se ajusta a la perfección al día después de la cita entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés, y el arranque oficial de la mesa bilateral entre el Gobierno progresista y la mitad del independentismo.24 horas después, tras el aparente pacto tácito entre ambas partes para vender la misma versión del pistoletazo de salida de las negociaciones, ha llegado la cruda realidad. El raca raca de ERC y un Ejecutivo en tromba, vendiendo toneladas de euforia entre los suyos.Y es que mientras los ministros negociadores presumían de que "el procés ha acabado", el presidente catalán se ha encargado de echar un jarro de agua fría a Moncloa en uno de los principales escaparates internacionales, el New York Times.Aragonès ha afirmado en una entrevista en el influyente rotativo norteamericano que quiere explorar la posibilidad de crear una ley en España que legalice un referéndum de autodeterminación como el que Esquerra exige. "Lo importante es que haya voluntad política."El jefe de la Generalitat, al que New York Times define como un independentista "moderado", también ha insistido en que su voluntad es lograr una amnistía y conseguir un referéndum pactado con el Gobierno central. Una traición en toda regla dado que él mismo pidió al Gobierno este miércoles que los asuntos más delicados de la negociación se aborden "con discrección".
Mientras Aragonés no ocultaba sus planes, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que "el proceso soberanista ya está terminando" y que ahora se ha iniciado "una nueva etapa, que es la de la búsqueda de soluciones"."Más que reproches a las personas que no han recibido con cariño la celebración de la mesa del diálogo lo que hacemos es tender la mano para que todo el mundo comprenda que no podemos vivir de espaldas, no escucharnos", ha explicado Bolaños en la SER.
Sánchez ha visitado este jueves a Lambán en Zaragoza para aplacar los ánimos de los barones del PSOE. En la misma línea argumental, Miquel Iceta ha afirmado que la fase "unilateral" del procés "se ha acabado" y "no tiene recorrido" y solo queda abierta "la vía del diálogo". "Yo creo que hay un convencimiento cada vez más extendido de que la vía unilateral no tiene recorrido y que por lo tanto solo hay una vía abierta que es la del diálogo", ha señalado el exlíder del PSC y ministro de Cultura.La tercera ministra en la mesa del Palau, la titular de Política Territorial Isabel Rodríguez se ha felicitado de que la cita de Barcelona también haya servido para constatar que las posiciones de ambas partes están muy alejadas y que no se van a solventar "de la noche a la mañana", y ha considerado positivo aclarar las discrepancias "abiertamente" y con "normalidad" para el futuro desarrollo de las relaciones institucionales y de la convivencia.Una euforia no disimulada en el día en que Sánchez ha viajado a Zaragoza para cumplimentar al presidente aragonés, Javier Lambán, uno de los barones socialista más escépticos con la hoja de ruta de su jefe de filas.