La bandera de la estabilidad que abraza Juanma Moreno
Cada día tiene su afán, y nuestro director enfoca su cámara sobre las noticias y personas que han llamado su atención. Para bien o para mal.
Los tiempos en política son muy importantes. Es algo que siempre suele decirse, aunque a veces no se entienda bien el motivo.
Fíjense en el líder canadiense, Justin Trudeau, que adelantó las elecciones seguro de que obtendría una mayoría absoluta que le negaron los anteriores comicios, y este lunes se ha quedado en lo que suele llamarse "victoria pírrica". Ha sido peor el remedio que la enfermedad. Algo así sucedió en España a Pedro Sánchez en 2019, cuando su interesada repetición electoral le hizo perder diputados mientras crecían los del PP.
Ya se sabe, las elecciones las carga el diablo, y cuando los ciudadanos huelen que se utilizan para sacar ventajas partidistas y no por el interés general, suelen castigar a los espabilados.
Por este motivo estoy tan de acuerdo con el líder del PP andaluz, Juanma Moreno.
Moreno se resiste a adelantar las elecciones pese a los cantos de sirena a su alrededor
Todos a su alrededor, afines y adversarios, parecen pedirle que puse el botón que abriría las urnas de manera precipitada, pero él se resiste, con mucha lógica. Le queda aún más de un año de legislatura para agotar los tiempos legales, que se cerrarán en diciembre de 2022.
Lo importante para Moreno es seguir trabajando por los andaluces, sin pérdidas innecesarias de tiempo ni distracciones. Es lo que Andalucía demanda ahora. Por mucho que sepa que pillaría en pañales al PSOE andaluz, que acaba de cambiar de líder.
El presidente regional del PP ha hecho de la estabilidad su bandera. Es un político fiable. Que aporta garantía de compromiso. Además, todos sus rivales, con sus ataques de ansiedad, le han dejado, en esto al menos, el terreno libre.
Su constancia obtendrá premio. Me da a mí que la gente, en los días que corren, desea políticos previsibles que resuelvan problemas en vez de crearlos o precipitarlos.