El caso Ghali crece y salpica ahora a Marlaska tras la imputación de Laya
La acusación pide al juez que cite también en calidad de testigo a la jefa de gabinete del ministro del Interior. Junto a Defensa y Exteriores, el departamento que maniobró en la sombra.
El caso Ghali crece y crece una vez que ha llegado al ámbito judicial. Y ahora amenaza con involucrar al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, 24 horas después de conocerse la imputación de la extitular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
La acusación particular ejercida por el abogado Antonio Urdiales ha pedido al juez que investiga la entrada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que cite a declarar en calidad de testigo a Susana Crisóstomo, directora de gabinete del Ministerio del Interior.
En un escrito con fecha de este lunes, el letrado ha reclamado al titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que lleve a cabo a la citación al considerar que el departamento dirigido por Marlaska estaba "al tanto" de la llegada del líder polisario a territorio español.
"Salvo que la presencia de Ghali en Logroño, el 18 de abril de 2021, no le hubiera sido puesta de manifiesto a la Policía Nacional por un acto de revelación extrasensorial, lo lógico y normal es que el Ministerio del Interior estuviera al tanto de la operación", asegura.
La acusación ha defendido la tesis de que la exministra de Asuntos Exteriores coordinó "con otros Ministerios" la entrada del líder polisario a España.
En concreto, ha señalado a la cartera de Interior, "habida cuenta de que la ambulancia que trasladó a Ghali desde Zaragoza hasta Logroño fue escoltada por fuerzas policiales", algo que ha desconocido en sede judicial el exjefe de gabinete de González Laya, también investigado en el procedimiento.
"Sobre el conocimiento de la Excma. Sra. Ministra de Defensa, Margarita Robles, dada su condición de exmagistrada, expreso mis reservas y es probable que fuese 'puenteada", ha precisado el letrado Antonio Urdiales.
Esta nueva petición se enmarca en el escrito en el que pide las testificales de la exvicepresidenta primera Carmen Calvo y su directora de gabinete, María Isabel Valldecabres, después de que ambas fueran señaladas por el exjefe de gabinete de Exteriores, Camilo Villarino.