Puigdemont enreda con el Gobierno para presentarse como un mártir

sigue enredando para que Junts saque rédito político de su arresto. Consciente del papel predominante de ERC en el seno del independentismo catalán, el jefe de la Oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha declarado su seguridad ante la idea de que algún miembro del Gobierno conocía que el expresidente de la Generalitat iba a ser detenido, socabando la apuesta por la mesa de negociación que sostienen los republicanos y en la que Sánchez también se apoya para contra con sus votos en el Congreso.Alay, ha asegurado que tiene "la sospecha de que algún miembro" del Gobierno español sabía que iban a detener a Puigdemont en Italia, algo que le mismo Gobierno ha desmentido. En una entrevista este sábado en Catalunya radio, ha sido preguntado por si cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba al corriente, ha respondido que tiene la "intuición" de que sí.

Enfangar la situación, mostrando que Sánchez no es de fiar, es el método que ha decidido seguir JxCat y detonar la mesa de diálogo, con la que nunca han estado de acuerdo, y conseguir así retomar su estrategia de la unilateralidad para la independencia de Cataluña. Alay, hecha más leña al fuego y asegura que ha barajado la posibilidad de que el Tribunal Supremo activase la euroorden y advirtiera a las autoridades italianas porque pensase que son "más próximas a su forma de pensar".Otro de los pesos pesado de JxCat el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, también es partidario de esta teoría y cree que puede haber una "conjura" entre el aparato judicial español y el Gobierno por la detención del expresidente del ejecutivo catalán.

En una entrevista en el canal 3/24 recogida Puigneró ha calificado de extraño que el Tribunal Supremo no hubiera desactivado la euroorden contra Puigdemont cuando el Gobierno había informado de ello: "Veremos quién ha mentido y si ha habido conjura", algo que para él sería muy grave.

Puigneró continúa escéptico en relación con la mesa de negociación entre el ejecutivo central y la Generalitat: "Los primeros que no se creen la mesa de diálogo son el Gobierno y Pedro Sánchez". El vicepresidente ha añadido que considera "muy difícil dialogar con alguien que te mantiene instrumentos de represión como las euroórdenes".

ERC y PSC continúan defendiendo el diálogo

Mientras tanto, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha instado a trabajar de forma "franca y clara" en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno, aunque considera que es normal que haya cierto escepticismo con la misma.

"Si el Estado no aprovecha esta mesa, cuanto más en evidencia quede a ojos de los que se lo miran desde fuera y los que toman decisiones en el ámbito judicial, es mejor para la nosotros", ha argumentado en una entrevista en el canal '3/24'.

En caso de que el Gobierno "no sepa tomar decisiones que cambien la política represiva que utilizan algunos aparatos del estado", más razones acumula el independentismo a la hora de legitimarse frente a la comunidad internacional, ha defendido Junqueras.

La portavoz del PSC en el Parlament, Alicia Romero, espera que la detención del expresidente de la Generalitat "no modifique la voluntad del Govern de sentarse y hablar". Además ha confirmado que la detención "no es debido a ninguna iniciativa ni voluntad del Gobierno".

Romero ha llamado a "continuar en el camino del diálogo y del reencuentro para generar confianzas" y ha insistido en reunir una mesa con los partidos con representación en el Parlamento de Cataluña para encontrar elementos que les unan.

Reaparece Puigdemont atacando a España

También, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha reaparecido este sábado por la mañana por primera vez tras salir de la cárcel en Cerdeña y continuar con los actos que tenía previstos, antes de ser detenido, en el Festival Adifolk de cultura catalana que se celebra en la isla italiana. A la llegada al acto, el expresidente no se ha reprimido y ha lanzado un nuevo ataque contra España. Puigdemont asegura que ya está "acostumbrado a ser perseguido por España pero el final es siempre el mismo: soy libre y voy a continuar luchando", ha declarado ate los medios que le esperaban.

Almeida muy crítico con Puigdemont

Por otra parte, y a la vista del vodevil en el que se ha convertido el asunto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado que "lo que recomendaría a Carles Puigdemont es que lo que tiene que hacer es dejar de hacer el ridículo de una vez, asumir la responsabilidad de los actos que hizo como han asumido sus compañeros que han estado en la cárcel y que han sido indultados por el Gobierno socialista".Así, ha añadido que el expresidente de la Generalitat debería de dejar de hacer "el ridículo por el mundo y venir a España a rendir cuentas" porque ha asegurado que "cuando uno comete un delito lo mínimo que tiene que tener es la gallardía de dar la cara y comparecer ante un estado de derecho"."Si Carles Puigdemont quisiera de verdad ridiculizar a España debería venir a España, pero no se atreve porque sabe que aquí hay un estado de derecho, una democracia plenamente consolidada y que aquí se le va a juzgar por los delitos", ha dicho el alcalde Madrid.