Escrivá enfada a Moncloa y al PSOE con sus globos sonda y le obligan a recular
Los dos socios del Gobierno desautorizan por enésima vez al ministro de Seguridad Social, que está además en el punto de mira de los agentes sociales por plantarles.
El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones lo ha vuelto a hacer. Ejercer de pepito grillo del Gobierno progresista y cantar, según muchos expertos económicos, la verdades del barquero. Pero lo cierto es que José Luis Escrivá acumula a la vez polémicas y enemigos: desde el PNV, socio clave del PSOE; hasta los sindicatos UGT y CCOO, pasando por los autónomos de ATA y la CEOE.
El último charco de Escrivá con las pensiones, que ni mucho menos es el primero ya que lleva meses ahondando en este debate, ha sido con la edad de jubilación y su globo sonda de ampliar la edad de retiro laboral a los 75 años. Un debate que incomoda y mucho al PSOE, ya que afecta a la generación del baby boom, con la que los socialistas disputan con el PP el mismo caladero electoral.
El enfado con Escrivá circula desde Moncloa; donde en privado le acusan de "ir por libre" según reconocen fuentes gubernamentales a ESdiario; hasta Podemos, que le atribuye el papel de "lanzadera de la vicepresidenta Nadia Calviño"; hasta el PSOE, en el que muchos recuerdan su pasado de alto cargo -presidente de la AIREF- con el gobierno de Mariano Rajoy.
Como en ocasiones anteriores, la desautorización ha llegado de ambas patas del Consejo de Ministros. El nuevo portavoz de Sánchez en el Congreso, Héctor Gómez, ha descartado abrir el debate animado por el ministro descartando que esté en la agenda del Ejecutivo.
También se ha desmarcado de esas reflexiones la ministra de Defensa, Margarita Robles. "Tengo muy buen concepto del ministro Escrivá, creo que cuando da una opinión, la habrá valorado, pero el Gobierno como tal no se ha pronunciado y, por tanto, vamos a esperar a que se pronuncie", ha respondido.
Mucho más contundente ha sido el ala morada. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha exigido a Escrivá "cautela" por sus declaraciones y le ha matizado asegurando que España tiene una edad de jubilación "adecuada, que no requiere modificación".
Díaz ha remarcado que lo esbozado este domingo por el ministro en una entrevista con Ara "desde luego no forma parte del acuerdo de Gobierno" entre PSOE y Unidas Podemos, y ha advertido que lo que se debe hacer "es mejorar el sistema público de pensiones en nuestro país".
"Seamos cautos, prudentes y no generemos más tensiones en un país que lo esta pasando mal", ha sentenciado la ministra a preguntas de la prensa acerca de su opinión sobre la postura de su compañero de gabinete.
Yolanda Díaz ha abroncado a Escrivá ante el silencio de Nadia Calviño.
A su juicio, "debemos de ser prudentes, porque hablar de pensiones públicas es hablar de más de 9,5 millones de pensiones", así como de "pensionistas que tienen pensiones bajas, pensionistas que lo están pasando mal, y del mecanismo de protección social más importante que tenemos en nuestro país".
Por ello ha pedido "cautela en las declaraciones que se hagan" al respecto, argumentando que "gran parte" de los trabajadores españoles ocupan puestos en "sectores difíciles", como puede ser "la construcción, la agricultura o la limpieza", y "es muy difícil decirles que extiendan su edad laboral mas allá de los ya 67 años" que marca la ley.
Escrivá obligado a desdecirse
Como en ocasiones anteriores, tras el toque de atención desde varios frentes, Escrivá se ha desautorizado a sí mismo en horas. Y ha reconocido ahora que España "tiene una edad de jubilación adecuada, que no es necesario modificar". Según el ministro, estas declaraciones se "han sacado de contexto" y dice ahora que no plantea "la necesidad de trabajar hasta los 75 años".
El ministro ha querido atajar este nuevo incendio creado por él y se ha visto obligado a aclarar que que sus declaraciones aludían a "fomentar medidas que contribuyan a cambiar la mentalidad de las empresas" para que cuenten en sus plantillas con trabajadores de más de 55 años.
Para Escrivá, la sostenibilidad del sistema de pensiones pasa por acercar la edad efectiva a la ordinaria de jubilación, mejorar la empleabilidad de los mayores de 55 años e incentivar la jubilación demorada.
Pero lo cierto es que en PSOE y Podemos, y algunos de los socios de Sánchez en el Congreso, crece la indignación con Escrivá. Y muchos son los que se quejan en privado de que el presidente no le incluyera en su purga del Consejo de Ministros de antes del verano.