Almeida y Carmena dan una lección de Historia feminista a Kichi y le retratan
"Yo sólo quiero ir a Francia" cuenta la historia de origen de Mercedes Formica. La de verdad. Lejos de la instrumentalización política.
Dos hombres. Dos alcaldes. Dos ciudades. Madrid y Cádiz. La Villa y la Tacita de Plata. Y una bandera. El feminismo. La jurista y novelista Mercedes Formica nacida en Cádiz en 1913 desenmascara la verdad de la apariencia.
Mercedes Formica fallece en Málaga en 2002 pero su legado sigue vivo y en el callejero. Una vida dedicada al Derecho y a la defensa de los derechos de la mujer. No como bandera sino como convicción. Realidad. Formica ha quitado la máscara de la izquierda más formada, de la izquierda menos instruida.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida no ha cambiado el nombre de la vía que modificó su antecesora Manuela Carmena en Madrid. En 2016, la alcaldesa de la capital decide incorporar a su callejero el nombre de esta jurista que modificó 66 artículos del Código Civil a favor de los derechos de la Mujer. Una mujer progresista y feminista de verdad. Lo dicen sus hechos. No sus palabras.
Mercedes Formica tuvo un pasado relacionado con la Falange Española por la estima que profesó a José Antonio Primo de Rivera. Una filiación que finalizó por parte de Formica cuando entra en el juego estatal el general Franco. A Mercedes Formica algunos no le han perdonado su vinculación con Primo de Rivera. Algunos han sopesado mucho más esta circunstancia que por la defensa que hizo "de verdad" de la mujer y los avances de sus derechos.
Es la diferencia entre Kichi y Manuela Carmena, alcalde de Cádiz y exalcaldesa de Madrid. Teófila Martínez (máxima representante política del ayuntamiento de Cádiz hasta 2014) decide instalar un busto a esta jurista "progresista joseantoniana" en una de las plazas principales de Cádiz. Año 2014.
En 2015 se convierte en alcalde de este rincón andaluz José María González Kichi. Fue una de sus primeras decisiones. Retirar el busto de la plaza pública y arrinconarlo en un edificio gubernamental. El sopeso que hizo Kichi es claro. El intelectual también.
Manuela Carmena en 2016 decide ponerle una calle a Formica. Mismos ideales y diferente forma de ejecutar. Quizás también distinto nivel de formación. Formación en preguerra, guerra y posguerra. Carmena sí supo diferenciar la etiqueta de la realidad. La realidad de la apariencia. Al actual alcalde de Madrid, Martínez Almeida no se le pasa por la cabeza, según ha podido conocer ESdiario, cambiar el nombre de la calle a Formica.
Se gesta un texto teatral
Otra forma de gobernar, de tener y de conocer la historia de nuestro país. Según ha podido conocer este diario, un texto teatral ya registrado por la actriz y autora Elisabet Larena podría ponerse en pie en los próximos meses .
Yo sólo quiero ir a Francia cuenta la historia de origen de Mercedes Formica. La de verdad. Lejos de la instrumentalización política. La verdad lejos de interpretaciones. El texto de Larena muy pronto puede ser una realidad vista desde el patio de butanas. Una historia que puede desenmascarar a quienes son feministas de verdad de quienes han decidió agarrar una bandera desteñida del feminismo.