Díaz aviva la guerra con Calviño presumiendo de que liquidará la reforma laboral
En mitad de la tormenta entre los socios de gobierno, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha reafirmado su compromiso de derogar la ley del PP "a pesar de las resistencias".
En mitad de la resaca tras la tormentosa jornada del viernes entre PSOE y Unidas Podemos, a cuenta de la reforma laboral y de la suspensión del diputado morado Alberto Rodríguez, Yolanda Díaz no solo no ha rebajado la tensión entre los socios de gobierno sino que la ha avivado aún más proclamando que eliminará la reforma laboral. Y lo hará, asegura, venciendo todas las "resistencias", en alusión clara a su compañera de consejo de ministros y adversaria declarada, Nadia Calviño.
"Sí, vamos a derogar la reforma laboral". Ha sido, alta y clara, la respuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo al movimiento de la parte socialista del ejecutivo de coalición para tomar las riendas de la negociación de la reforma laboral, bajo la coordinación de Nadia Calviño y con el respaldo de Pedro Sánchez.
"Vamos a derogar la reforma laboral, a pesar de todas las resistencias, que las hay y son muchas", ha sostenido la máxima responsable de Unidas Podemos en el Gobierno en el acto de clausura del 12º Congreso de CCOO, que ha renovado en la mañana de este sábado por otro mandato más a su líder, Unai Sordo.
"A pesar de todas aquellas personas que, estén donde estén, jamás han querido derogar y alterar el modelo laboral de precariedad que ha impuesto la derecha en nuestro país", ha sostenido Díaz. Un mensaje directo a la vicepresidenta Calviño, con quien ha chocado constantemente desde su entrada en el Gobierno y a la que los morados acusan de no querer echar abajo la reforma laboral.
Yolanda Díaz ha sido recibida con una enorme ovación del auditorio del congreso sindical, con un largo aplauso y gritos de "presidenta, presidenta" y "vamos a derogar", en referencia a la reforma laboral. El compromiso de derogación la reforma laboral se ha llevado de nuevo una gran recepción por parte del público asistente.
Curiosamente, la responsable de Trabajo había esquivado a los medios de comunicación a la entrada del congreso sindical, algo nada habitual en ella. Tras una noche en la que la tensión entre los socios de la coalición se había disparado como nunca, Díaz parecía querer aplacar los ánimos.
Unidas Podemos anunció en torno a las nueve de la noche de este viernes que presentará una querella contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, por prevaricación, ante su decisión de suspender como parlamentario a Alberto Rodríguez por su condena por haber pegado a un policía en 2014. La denuncia contra Batet, que ha recibido el respaldo del PSOE por su actuación, llegaba después de que el presidente Pedro Sánchez confirmara al inicio de la tarde el aterrizaje de Nadia Calviño al timón de la negociación de la reforma laboral, después de cinco meses de diálogo social del Ministerio que dirige Yolanda Díaz.
Del día de Unai Sordo al misil contra Calviño y Sánchez
"Hoy es el día de Unai Sordo, es el día de Comisiones Obreras", respondió Díaz ante la insistencia de los medios en conocer su opinión sobre la tormenta desatada. Pero minutos después abandonó esa postura serena y conciliadora lanzando un verdadero misil a Sánchez y Calviño.
"Ahora tocan hechos y no palabras. La ciudadanía no quiere la política que no cumple. Que dice una cosa y luego hace otra. En esos hechos me encontraréis", afirmó Yolanda Díaz, que ha advertido con contundencia que "el tiempo de la retórica ha terminado".
La ministra de Trabajo aclaró, eso sí, que su compromiso con el Gobierno de coalición es "total", pero insistiendo en esa idea de la política de los hechos y de cumplir los compromisos. "Derogar la reforma laboral es defender la democracia y el Estado del Bienestar", insistió la vicepresidenta.
"Vamos a culminar esta tarea, que está ya muy avanzada", ha recordado, haciendo hincapié en que la legislación se lleva negociando "con seriedad y rigor" en la mesa de diálogo social desde el pasado 17 de marzo. Este ha sido otro mensaje a la vicepresidenta Calviño, que aseguró que la negociación de la legislación está por comenzar y rebajó el trabajo de cinco meses del equipo de Díaz a simples "contactos preliminares".