Los diplomáticos se rebelan contra los enchufes socialistas en las embajadas
El nombramiento del exministro Uribes, cesado en Cultura, como nuevo embajador ante la UNESCO ha provocado el enfado y la protesta de miembros de la carrera, de alta exigencia profesional.
Llueve sobre mojado pero, aún así, los diplomáticos de carrera se rebelan contra los dedazos políticos de Pedro Sánchez en las embajadas más deseadas por el personal del Servicio Exterior.
La Asociación de Diplomáticos Españoles ha expresado su malestar por el nombramiento del exministro José Manuel Rodríguez Uribes como nuevo embajador ante la UNESCO al considerar que dentro de la Carrera Diplomática hay personas perfectamente cualificadas para este puesto y que con ello se merman las aspiraciones profesionales de este cuerpo.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 19 de octubre al que fuera ministro de Cultura y Deportes en el Gobierno hasta la crisis del Gobierno el pasado mes de julio. Moncloa subrayó entonces su cualificación para el cargo, toda vez que González Uribes es profesor universitario.
Sin embargo, ADE, que aglutina a la mayoría de miembros de la Carrera Diplomática, ve con "inquietud" este nombramiento, según ha hecho saber en un comunicado publicado precisamente coincidiendo con el Día Mundial de la UNESCO.
Aunque la asociación reconoce "la competencia y la discrecionalidad del Gobierno en materia de nombramiento de titulares de embajadas", algo que compete en general al ministro de Asuntos Exteriores, ha reiterado su "disconformidad" con el nombramiento de los llamados embajadores políticos que no pertenecen a la Carrera Diplomática.
"La asociación considera que los miembros de la Carrera Diplomática tienen un alto grado de idoneidad, experiencia acumulada y acreditada competencia profesional para desempeñar las funciones de jefe de Misión con total eficacia y lealtad al Gobierno, en defensa de los intereses de España y de nuestros nacionales", lo que incluye el puesto ante la UNESCO, afirma en su comunicado.
Sánchez y Albares afrontan el enfado de la carrera diplomática ante el intrusimos de políticos socialistas colocados a dedo en el Servicio Exterior.
En opinión de ADE, la designación de políticos como premio a su salida de cargos públicos "merma las naturales aspiraciones profesionales de los funcionarios integrantes de la Carrera Diplomática, basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad invocados para el acceso a la función pública".
Actualmente, según los datos facilitados por la asociación, hay cinco embajadores políticos. A Rodríguez Uribes se suman el embajador en Andorra, Angel Ros (exalcalde del PSC en Lérida); el de Cuba, Ángel Martín Peccis; la de la OEA, Carmen Montón (la exministra de Sanidad obligada a dimitir por plagiar su máster), y el de la OCDE, Manuel Escudero, exmiembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.